05 diciembre 2007

Agárralo (o no) cuando puedas

¿Eres de los que navegan por Internet bajo el lema "si está a mi alcance, es mío"? ¿Tienes que presentar un trabajo, un informe... y no tienes ganas de hacerlo? ¡No te preocupes! Al fin y al cabo, no queda nada por escribir que no se haya escrito ya. No tienes más que buscarlo por Internet, te lo bajas, le pones tu nombre y ¡ya está! Véase como ejemplo este reciente bochorno institucional.

Tu empresa necesita una página web. ¿Vas a ser tan tonto de contratar a un profesional que te la haga? No, por supuesto que no: Bájate el Dreamweaver pirata total, busca por Internet unas cuantas fotos bien chulas y cópiate el diseño de la web que más te guste. ¡Y ya está! Tu empresa ya tiene una página bien bonita y bien barata.

¿Por qué vas a preocuparte por los derechos de autor y esas zarandajas raras? Total, nunca pasa nada... (Hasta que pasa, claro.)

Ahora hablando en serio, para evitarte algún posible disgusto, lo mejor es que, de Internet, solo uses aquello que tengas permiso para usar: esto es, en principio, nada. ¿Nada? Bueno... tampoco... depende...

En principio, toda obra creada tiene copyright (o derechos de autor), por el mero hecho de haber sido creada, desde el mismo momento de su creación. Esto genera un marco muy halagüeño para comerciantes y mercaderes, pero no tanto para los que apostamos por la difusión de la cultura. De ahí que naciera el copyleft. Mientras que el copyright establece un marco legal restrictivo en el que tú no puedes hacer nada con una obra hasta que el autor (o el poseedor de los derechos) te dé permiso para ello, el copyleft establece un marco legal permisivo en el que el autor te da permiso para hacer con su obra ciertas cosas en ciertas condiciones (sin que tengas que pedir permiso ni pagar nada para ello).

¿En qué se traduce todo este rollo? Para verlo con un ejemplo, vete a PCSofía (si no estás ya). Fíjate en la columna de la derecha y ve hacia abajo, hasta casi el final, hasta el apartado "Condiciones de uso". Ahí podrás leer que el autor publica en este blog bajo una licencia Creative Commons by-nc-sa. Para saber lo que esto significa, pulsa en el enlace que allí aparece. Este te dirige a la página de la licencia by-nc-sa, en la que te explican que, con lo que este señor escribe, tú puedes (sin pedir permiso ni pagar nada por ello) hacer cualquier cosa salvo:

  • No dar crédito al autor de los contenidos.
  • Comercializar esta obra o sus derivadas.
  • Compartir esta obra o sus derivadas bajo una licencia diferente a esta.

Poder hacer esto es mucho más que no poder hacer nada, ¿no? Y siempre se puede pedir permiso, si se quiere hacer otras cosas... :-)

Ahora vamos a lo práctico. La noticia es que Google te permite realizar búsquedas sensibles a estos tipos de licencias; de modo que puedes especificar que solo quieres ver páginas que te permitan usar sus contenidos comercialmente, o... Para ello, tienes que ir a las opciones de Búsqueda avanzada y en "Derechos de uso" escoger la opción que más te interese.

Como ejemplo, compara los resultados de buscar en PCSofía mostrando los resultados que:

Por último, si te has quedado con ganas de saber un poco más sobre el apasionante mundo de las licencias y los derechos digitales, te recomendaré que (además de los enlaces que te he puesto en el post) te leas un pequeño libro titulado "ColorIURIS, Una aportación independiente a la cultura libre", que tienes en pdf aquí: www.coloriuris.net/blog/wp-content/uploads/2007/04/ci-el-libro.pdf. ColorIURIS es otro de esos sistemas de licencia "liberadores", pero el libro va mucho más allá de explicarte este sistema (al que, de hecho, solo dedica el final del libro). La mayor parte de este pequeño gran libro no es sino una amena introducción al mundo de los derechos digitales. De fácil lectura y constantemente salpicado de pequeñas historias y referencias que construyen una base cultural imprescindible en estos temas. De verdad, merece la pena que le eches un vistazo: Instructivo, ameno y libre, ¿qué más se puede pedir?

27 noviembre 2007

Cuida dónde la metes

Y me refiero a tu unidad USB, por que puedes pillar un bicho malo. Últimamente están muy de moda los virus que se propagan mediante unidades extraíbles, una de las cuales podría ser tu pendrive, tu disco duro externo, tu cámara digital...

El mecanismo de propagación es muy sencillo de comprender. Tú vas con tu USB y la conectas en un ordenador infectado. Este infecta tu USB. Tú entonces te vas con tu USB a un ordenador sano y la conectas a él. A partir de este momento, el ordenador que estaba sano ya no lo está, y comenzará a infectar todas las USBs que le conecten. Sencillo, ¿no? En realidad, lo único difícil de comprender en este proceso es la alegría y despreocupación con la que los dueños de las USBs las conectan a los ordenadores.

- Sí, pero yo tengo antivirus, y lo tengo actualizado, y lo mismo pasa en el trabajo, y... yo estoy a salvo, ¿verdad?
- Pues no, no lo estás.

Cada día surgen varios cientos de nuevos virus o variantes de los existentes. En el más o menos breve lapso de tiempo que pasa hasta que el fabricante del antivirus de turno se cosca, el virus crece y se multiplica a sus anchas. Esta es la razón por la que los antivirus deben actualizarse, esta es la razón por la que algunas infecciones de virus se convierten en epidemias, y esta es la razón por la que los más nuevos de los virus de este tipo le meterán un gol a tu antivirus y se colarán en tu USB en cuanto la conectes a un ordenador infectado.

- Entonces, ¿no hay nada que yo pueda hacer?
- Sí, pero todo pasa por saber un poquillo cómo funcionan estas cosas.

El mecanismo de reproducción de estos bichos es muy sencillo de comprender. Todo se basa en un archivo llamado 'autorun.inf' que encontrarás en el directorio raíz de tu unidad USB, si está infectada por uno de estos. ¡Ojo! Que lo veas no quiere decir que tengas un virus, ni que no lo veas quiere decir que no lo tengas. Tendrás que asegurarte. Sigue leyendo... :-)

El autorun.inf es el fichero que controla la bendita reproducción automática, ese mecanismo con el que Windows provee a sus (por lo visto, tontos) usuarios para que estos puedan disfrutar de los contenidos de un CD, un DVD o una USB sin tener que hacer "nada".
(Me temo que cualquiera que haya visto los suficientes usuarios en su estado salvaje sabrá por qué he entrecomillado el "nada".)
Para saber si tu autorun es de los amigos o de los enemigos, tendrás que abrirlo y mirar su contenido. Esto lo puedes hacer con el bloc de notas o con tu editor de textos favorito: es un archivo de texto. Este sería un buen momento para que le echases un vistazo al artículo de la Wikipedia que he enlazado antes, para que te familiarizases con la sintaxis que te vas a encontrar y puedas entenderla. En resumen, lo que contiene uno de estos ficheros maliciosos, es una línea que dice que se ejecute otro programa (puede ser más de uno), que es el virus. En los típicos troyanos que se transmiten de este modo, este programa será (típicamente) un archivo oculto en una carpeta oculta llamada RECYCLER (papelera de reciclaje), aunque no tiene por qué ser así. Si dudas de si este programa es o no es un virus, lo mejor será que lo compruebes con VirusTotal, esa fantástica utilidad de la que ya te hablé en el último artículo sobre los virus.

Si, por otra parte, no ves el autorun en tu unidad, lo que tienes que hacer es asegurarte que en realidad no lo tengas: puede que no esté allí o puede simplemente que Windows no te lo esté mostrando. Para ello, aquí tienes instrucciones de cómo mostrar las extensiones y ver todos los archivos, dos cosas que alguien decidió no hacer por defecto en Windows, para contribuir más eficazmente a la propagación del malware.

Por último, voy a recomendarte el mejor mecanismo de protección frente a estas amenazas que jamás he conocido. Lo tenía mi primera memoria flash: una Commodore de 128k. Era una diminuta pestañita en uno de sus lados que, del mismo modo que en los disquetes, impedía en una de sus dos posiciones la escritura en la unidad. Este es el mejor profiláctico que existe: una unidad que no se puede escribir, no se puede infectar. Por lo visto, los fabricantes han decidido que uno de cada mil usuarios preocupados por la seguridad de sus unidades son una cuota de mercado demasiado pequeña para preocuparse por poner la pestañita en sus dispositivos; así que hoy en día es muy difícil ya encontrarlas. De todos modos, si en tu próxima decisión de compra puedes tener este dato en cuenta, será bueno para ti y será bueno para todos.

12 noviembre 2007

Cuando con las apariencias te engañan

En todas las profesiones presuntamente hay presuntos buenos profesionales, presuntamente honrados y competentes, y otros que presuntamente no lo son tanto. Los informáticos llevamos fama de ser presuntamente raros, aunque mucho me temo que presuntamente seamos como todos los demás. Creo estar dejando suficientemente claro que presuntamente todavía no he juzgado a nadie, pero voy a contar ciertos hechos de los que hace poco fui testigo.

Donde yo trabajo se usan partes para informar de las incidencias con los equipos de informática. Donde yo trabajo, todavía quedan equipos con Windows 98. Pues bien, uno de aquellos partes informaba del típico problema con el Scandisk en Windows 98: cada vez que arranca el sistema, el sistema dice que hay fallos y lanza el Scandisk, el Scandisk dice que no encuentra ninguno, y así siempre una y otra vez.

Donde yo trabajo, a resolver las incidencias con los equipos de informática vienen unos señores de mantenimiento de una empresa externa. Estos señores tienen como objetivo resolver el mayor número de incidencias en el menor tiempo posible, por lo que van tan deprisa como esas personas que aparecen en esos programas de televisión haciendo muy deprisa cosas extrañas con el objeto de que su nombre quede inscrito en un libro muy leído por aquellas personas que tienen su nombre inscrito en el libro. Quedémonos con la copla: los de mantenimiento tienen muy poco tiempo y van muy deprisa. Y llamemos a esto Hecho nº1.

El Scandisk es una herramienta de mantenimiento básica en Windows 98, por lo que probablemente ya sepas que cuesta cierto tiempo pasársela al equipo. Para ser exactos, cuando la pasas con comprobación de la superficie para asegurarte que el disco está sano y salvo, el Scandisk cuesta mucho. Llamemos a esto Hecho nº2.

No hace falta ser un gurú de la informática para saber lo que hemos dicho hasta ahora, ni para que a la luz de los hechos anteriores te resulte un tanto extraño leer en el parte de solución de la incidencia que el señor de mantenimiento ha escrito algo así como: pasé el scandisk con la opción de reparar errores y reinicié un par de veces el equipo, comprobando que el problema había quedado resuelto. Así que, como me gustan mucho las paradojas, en cuanto leí eso de que una persona sin tiempo había dedicado tanto tiempo a un equipo, inmediatamente y con el más puro espíritu lúdico y festivo me fui a ver in situ el equipo de marras...

Cuando llegué lo encontré receptivo y sereno. Lo reinicié con el cariño y respeto que una máquina antigua se merece. Esperé con paciencia infinita que el sistema se descargase y se volviese a cargar. Efectivamente, aparentemente el problema había quedado resuelto: el sistema ya no informaba de fallos ni lanzaba el Scandisk.

Pues este es el momento, señoras y señores, del autobombo y de recordar lo bien que viene dedicar unos minutillos a leer con detenimiento y buena disposición esos rolletes con los que de cuando en cuando el tipo ese de la PCSofía les da la brasa. Por que, como los más antiguos y atentos lectores de PCSofía ya saben (primeros lectores), escribiendo msconfig en Inicio/Ejecutar... sacaremos el programa de configuración del sistema. Y si pulsamos el botón Avanzado... accederemos a una página de opciones, una de las cuales es: Desactivar Scandisk después de un apagado incorrecto. ¿Algún lector o lectora es capaz de adivinar cómo se encontraba esta opción después del paso del técnico de mantenimiento por el equipo? ¡¡COOO-RREC-TO!!

En la VFAT hay un par de bits (Clean Shutdown y Hard Disk Error) para indicar que el sistema se cerró correctamente y que no hay errores en el disco duro. Al arrancar, el sistema comprueba los valores en estos bits y lanza el Scandisk si no tienen el valor correcto. Al marcar esa opción en el programa de configuración del sistema, lo que estamos diciendo es que ignore estos indicadores, es decir, que no haga esta comprobación en el arranque. Con lo cual, claro está, queda en manos del usuario hacerla más tarde.

Así que supongo que lo que presuntamente ocurrió quizás fue que nuestro querido técnico de mantenimiento presuntamente pensó que quizás no quedase muy bien escribir en el parte algo así como: He dejado con el culo al aire al usuario frente a posibles futuros problemas con el sistema, en lugar de haber solucionado el problema existente; pero el sistema ya no le tocará más las narices al usuario con sus tontos mensajes de error.

De todos modos, la honradez es el camino que yo escojo y recomiendo para quedar bien en los partes y con los usuarios, con los clientes, con los compañeros, con los vecinos, con los amigos, con la familia...

Y no olviden vitaminarse, mineralizarse y seguir leyendo PCSofía, que abuso de confianza siempre ha habido, lo hay y mucho me temo que lo seguirá habiendo. En informática, también.

06 noviembre 2007

Para gustos están los colores... y los antivirus

Como dicen en la Wikipedia, la primera barrera de protección frente a los virus es la formación del usuario. De todos modos, si

  • ... usas el sistema de las ventanitas,
  • ... tú o tu ordenador tenéis algún intercambio de bits con algo o alguien que no seáis tú o tu ordenador,
  • ... y tienes al menos dos dedos de frente que abrigan tras de sí algo de sentido común,

entonces, ya lo sabes (o eso espero): necesitas un antivirus.


Sí, pero... ¿cuál? ¡He ahí la cuestión!

A la hora de escoger un antivirus, tienes que sopesar varios aspectos:

  • Eficacia (que no dé falsos positivos ni falsos negativos)
  • Eficiencia (que no sobrecargue excesivamente el sistema)
  • Usabilidad (que sea fácil de configurar y usar)
  • Precio (cuánto y cada cuánto debes pagar por él)

¿Qué programas antivirus hay? ¿Dónde los encuentro? Aquí tienes un listado de más de una treintena de programas antivirus con el enlace a sus sitios oficiales: www.virustotal.com/es/sobre.html

Si pudieses valorar todos los aspectos de todos estos programas, llegarías a la conclusión de que ninguno es el mejor en todos los aspectos. Y, lo que es más importante, llegarías a la conclusión de que ninguno ofrece un 100% de garantías, es decir, ninguno detecta todos los virus.

En conclusión, que:

  • Para gustos están los colores (ninguno es "el mejor")
  • Nunca estaremos 100% seguros (sea cual sea "el elegido")

Tanto por lo uno como por lo otro, te va a ir muy bien (si no la conoces ya) la página que he nombrado antes: www.virustotal.com. Virus Total es un servicio vía web totalmente gratuito que te permite analizar cualquier archivo del que sospeches que pueda ser un virus o estar infectado. El proceso es lo más sencillo del mundo: la página te da la opción de escoger un archivo (Botón Examinar...), seleccionas tu archivo sospechoso (residente en tu ordenador), le das a "Enviar archivo", y ya está. Ahora ya solo queda esperar un poco. La página te dirá seguramente que tu archivo se encuentra en la cola de espera y la posición que ocupa. No suele tardar mucho. Cuando le toque, lo revisarán con todos los antivirus que aparecían en el listado anterior. Te informan en tiempo real de la evolución del proceso. Una utilidad impresionante.

Lo mejor de esto no es solo que muchas veces llega donde tu antivirus no llega, sino que te ayuda a comparar la eficacia de unos y otros. Cada cual que lo pruebe, y cada cual que llegue a sus propias conclusiones de si hizo el canelo o no lo hizo al pagar religiosa y anualmente por su antivirus de pago.

Para acabar, te diré que si eres de esos que se fían más de los programas de pago que de los opensource pero les duele el bolsillo y se dedica al pirateo, deberías echarle un vistazo (al menos) al ClamWin y al Winpooch. Son libres, no hay que pagar, y te evitas las molestias del pirateo. Y tal vez te lleves alguna sorpresa comparando su eficacia con la de los programas de pago. Robar por necesidad puede ser moralmente excusable, pero robar por ignorancia es robar con agravantes: además de ladrón, tonto. ¡Y no es plan!


Robar Tomar para sí lo ajeno, o hurtar de cualquier modo que sea.

01 septiembre 2007

Guardar el PC en un archivo: el gran invento de los inventarios.

Cuando te preguntan por tu PC, ¿sabes decir algo más que "es un Windows"? ¿Has llorado alguna vez por no poder saber cómo estaba tu PC cuando todavía funcionaba bien? ¿Nunca le has echado una mirada de reojo a tu PC mientras pensabas si el de la tienda no te habría dado gato por liebre? ¿Te has desesperado intentando averiguar información sobre las características o el estado de un PC situado al otro lado del teléfono y manejado por un usuario al que justo le va para encenderlo y mover el ratón?

Pues para todo esto y mucho más es para lo que sirven los programas de auditorías informáticas, que te lo dicen todo de tu ordenador con solo pulsar un botón. Voy a recomendarte los tres que yo más uso últimamente:

  1. WinAudit.- Del que cabe destacar su sencillez de manejo: un botón para auditar y otro para guardar el informe en un archivo, si es lo que quieres. Más sencillo creo que es imposible. Y, además, en español. (Descarga: WinAudit para XP, versión unicode.)
  2. PC Wizard.- Como cosas buenas diré que es de estos amigos de los que ya he hablado en alguna otra ocasión (CPU-Z), y que el programa incorpora algunas pruebas de rendimiento del sistema. Como cosa mala diré que me he encontrado usando algunas versiones en algunas circunstancias con algún problema de estabilidad. Si no fuera por esto, sería mi favorito. (Descarga: PC Wizard, versión portableS.)
  3. System Info.- Tiene, en mi opinión, el interfaz mejor categorizado. E incorpora un menú con diversas herramientas, cosa que no sé si citar como positivo o como negativo por la poca utilidad o relación que les he encontrado (aunque tal vez tú sí que se la encuentres). Hoy por hoy, es mi favorito. (Descarga: System Information for Windows, versión portable y multilenguaje.)

Dicho esto, merece la pena que pruebes los tres, cosa que puedes hacer sin ningún temor: los tres son freeware y los tres son aplicaciones portables (es decir, que no necesitan instalación). Los tres te darán una información exhaustiva sobre tu sistema, no solo del hardware (placa madre, chipset, procesador, memoria, BIOS, tarjeta de video, monitor, tarjetas de red, discos, periféricos, puertos...) sino también del software (sistema operativo, aplicaciones, procesos en ejecución, librerías, elementos OLE, actualizaciones, fuentes, arranque, servicios...), de la red (configuración, conexiones...) y algunas cosas más de entre un largo etcétera de otras opciones adicionales (sensores de temperatura, sesiones, usuarios, ficheros, codecs, drivers...).

Los tres te darán la opción de guardar el informe en un archivo, lo cual va muy bien para que puedas comparar cómo está tu ordenador ahora y cómo estaba hace ocho meses (si vas guardando informes de cuando en cuando), para que puedas saber ciertos datos de un ordenador que está apagado o inaccesible (si guardas los informes en el lugar adecuado), o para quizás poder evitarte algún viaje a esa tienda tan buena y tan lejana cuando (una vez allí) el dependiente te pregunta aquello de "¿y de cuántos megas es el esfurullo del flinster unificado de tu PC?".

También va muy bien como material didáctico. Si eres de los que piensan que el ordenador se compone únicamente de monitor, teclado y ratón, te vendría muy bien echarle un vistazo a la cantidad de páginas que ocupan los pitos y flautas (¡solo parte de ellos!) del chisme en realidad, para que te puedas hacer idea de la complejidad real de la cosa. Como cultura general, es simplemente una actividad imprescindible - pienso yo. Y si vas algún paso más allá de la cultura general, te será mucho más fácil ver "las tripas" de tu ordenador provisto de uno de estos programas que con la simple ayuda de un destornillador.

Y, para terminar, he de recordarte que estos programas que ponen al descubierto las intimidades del PC suelen requerir para su funcionamiento los más altos privilegios (de administrador): si no los ejecutas como administrador, puede que no te funcionen o que te funcionen mal. Y te recuerdo también que si estás en una máquina compartida por varios usuarios y, por la razón que sea, estás en una sesión sin privilegios de administrador, no es necesario que cierres tu sesión para poder ejecutarlos: para ejecutar un programa como administrador estando en una sesión sin privilegios de administrador, basta con sacar el menú contextual (PBD sobre el ejecutable), escoger "Ejecutar como..." y poner un usuario con privilegios de administrador.

08 agosto 2007

13 consejos para la compra de un buen ordenador

  1. Semitorre. Nunca minitorre (con problemas para reparar o ampliar).
  2. AMD mejor que Intel.
  3. La tarjeta gráfica nunca en placa o share.
  4. Disco duro SATA2 (mínimo de 320 GB).
  5. Memoria DDR2 (mínimo de 1 GB).
  6. Lector de tarjetas de memoria.
  7. Regrabadora de DVD.
  8. Monitor TFT (mínimo de 17").
  9. Impresora HP multifunción (Epson no).
  10. Siempre clónico. Nunca de marca (o lo acabarás pagando).
  11. Siempre de tienda de informática especializada (nunca de grandes superficies donde el vendedor unos días vende ordenadores y otros calzoncillos o electrodomésticos).
  12. Siempre de tienda cercana o de rápida reparación (nunca de grandes tiendas sin servicio técnico propio o con retrasos de 15 días o más en caso de avería).
  13. No hay duros a cuatro pesetas.

Estos son los 13 consejos para la compra de un buen ordenador que se encuentran escritos por detrás en la tarjeta de una pequeña tienda de informática y que he copiado casi textualmente.

Y, claro, siendo como era que andaba yo en esas de comprarme un equipo, y viendo escritas en la tarjeta varias de esas cosas que llevas toda la vida recomendándoles a tus amiguetes, pues te acercas a la tiendecilla a mirar qué tienen. Y con lo primero que te encuentras es que esa pequeña lista de 13 consejos básicos (en la tarjeta no caben más) se amplían en el escaparate de la tienda a un listado de ¡cuatro folios! Cuatro folios de amena lectura con un montón de consejos auténticamente imprescindibles a la hora de comprarte un ordenador nuevo.

La lectura de tanto valioso y acertado consejo te deja la sensación de que aquí van a poder orientarte con criterio. Pero si a esto se le añade que un conocido tuyo ha traído su ordenador a reparar y no lo han recibido poniéndole en la cara un papel que dice "tantos euros por quitarle los tornillos y mirarlo, y luego lo que sea", sino que únicamente le cobraron la reparación; pues entonces la sensación que tienes ya es la de que este señor lleva su negocio con cordura y que entre sus prácticas comerciales habituales no se encuentra la de tocarle las narices a los señores clientes. ¡Y yo no soy tonto! Así que, lógicamente, he comprado aquí mi nuevo ordenador.


Ahora el tiempo será ya el que diga si el amigo me sale príncipe o me sale rana.

10 julio 2007

El Mimomatic (Windows Scripting)

Si sabes lo que es un script de Windows, no pierdas el tiempo leyendo este artículo. Si no, sigue estos pasos:

  • Crea un nuevo archivo de texto (.txt).
  • En este archivo, escribe exactamente esto: WScript.Echo "MUAC"
  • Cierra el archivo y renómbralo a mimomatic.vbs. (La extensión es fundamental: ¡debes cambiarla de txt a vbs!)

Bueno, pues ya está: hemos creado nuestro primer Mimomatic, un dispensador automático de besitos para cuando estemos faltos de cariño. Solo tienes que hacer doble clic sobre él (i.e. ejecutarlo).

¡Cuando ya tengáis vuestras carencias afectivas cubiertas u os canséis de enredar con el juguetito, seguid leyendo el artículo!

Lo del Mimomatic es una chorradilla, pero lo de los scripts de Windows no es ninguna tontería. Al contrario, es algo bastante importante, para bien y para mal: tiene su lado bueno, su lado feo y su lado malo. (Esto me quiere sonar de algo.)

El lado bueno es que lo que has hecho al crear el Mimomatic ha sido crear un archivo que, al ser ejecutado, ha hecho lo que tú le habías dicho que hiciese: en este caso, sacar una cajita que pone "MUAC". Valiente tontería, sí, pero le podías haber dicho que hiciese más cosas y bastante más interesantes: crear, eliminar, modificar o comprobar la existencia de ficheros o carpetas, leer y escribir datos de ficheros de configuración o del registro de Windows, conectar o desconectar unidades de red, enviar un correo electrónico, crear una carta en Word, ejecutar el comando que quieras, y un etcétera tan largo que da miedo. En definitiva, esto de los scripts de Windows te abre las puertas de la automatización de las tareas repetitivas, lo cual es más que interesante si tienes cualquier cosa que hacer muchas veces o en muchos equipos. Tú solo tienes que escribir una vez el guión y, a partir de entonces, para repetir la tarea rápidamente y sin olvidos ni errores bastará un doble clic sobre el script (o ni eso, si programas la tarea).

El lado feo es que tienes que saber cómo se codifica eso que tú quieres que el cacharrín haga. Y esto, claro, tira bastante para atrás al que va a ponerse por primera vez con ello. Además, es cierto que, para la mayor parte de las necesidades de un "usuario típico", esto sería matar moscas a cañonazos. Es por esto que solo echan mano de los scripts los administradores, la gente de sistemas o de pruebas y otros frikis. Si eres de alguno de estos y te animas a intentarlo, puedes comenzar a leer por la página de los padres de la criatura: la página de tecnologías de script de Microsoft.

Pero el lado malo de que un script haga cosas viene cuando el script hace cosas que tú no quieres que haga: típicamente porque el script no es tuyo sino de un señor muy malo muy malo, y porque o bien tu programa de correo o tu navegador lo ejecutan sin tu permiso explícito, o bien tú mismo lo has ejecutado (¡Es tan fácil el doble clic!). Antes bastaba con tener cuidado con los .bat, .com, .exe y poco más. Ahora, gracias a estas viejas novedades (desde w98 viene este equipamiento de serie) de Windows, hay que ser mucho mucho mucho más cauto. ¿Cuáles son los archivos más peligrosos? Échale un vistazo a tu variable de entorno PATHEXT. Esta es la variable que el sistema operativo (NT, 2000, XP y Vista) utiliza para resolver nombres de programas cuando no se ha especificado su extensión. Es decir, que las extensiones que allí encuentres (probablemente algo así como: .COM;.EXE;.BAT;.CMD;.VBS;.VBE;.JS;.JSE;.WSF;.WSH) corresponden a archivos directamente ejecutables. Y la lista, por supuesto, no termina aquí. Así que no nos queda otra que seguir la regla básica: si no conoces qué es y el origen no es fiable al 100%, no lo abras.

¿Ejecutaste el Mimomatic? ¡Mal hecho! ;-)

02 julio 2007

El nombre de la cosa

Si algo tengo claro de los entornos gráficos es que los entornos gráficos sirven para mostrar gráficamente cuándo un usuario está perdido y no sabe ni por dónde se anda.

A dicha prueba es a la que yo llamo "el baile del colibrí", en referencia al movimiento que con el ratón dibuja el usuario que busca pero no encuentra.

Esta misma mañana, durante unas pruebas de selección en las que se estaban valorando las aptitudes informáticas de los candidatos, uno de ellos va y me pregunta:
- Disculpe... es que... no puedo abrir Word: no lo encuentro.

Lo malo es que esta "anécdota" es demasiado corriente. Lo malo es que los usuarios menos duchos se empecinan en manejar el ratón como si fuese más bien un colibrí, y lo llevan dando vueltecitas de menú en menú, por aquí y por allá, tratando de encontrar aquello que buscan. Lo malo es que nadie les enseña, o que ellos no aprenden, cómo no perder un minuto y medio en hacer algo que cuesta 3 segundos. ¡Con lo sencillo que resulta llamar a las cosas por su nombre!

  • ¡Con lo sencillo que resulta pulsar <Windows+R>, escribir winword y pulsar enter para abrir Word!
  • ¡Con lo sencillo que resulta pulsar <Windows+R>, escribir excel y pulsar enter para abrir Excel!
  • ¡Con lo sencillo que resulta pulsar <Windows+R>, escribir explorer y pulsar enter para abrir el explorador de Windows! (<Windows+E>)
  • ¡Con lo sencillo que resulta pulsar <Windows+R>, escribir iexplore y pulsar enter para abrir el Internet Explorer!
  • ¡Con lo sencillo que resulta pulsar <Windows+R>, escribir notepad y pulsar enter para abrir el bloc de notas!
  • ¡Con lo sencillo que resulta pulsar <Windows+R>, escribir calc y pulsar enter para abrir la calculadora!
  • ¡Con lo sencillo que resulta pulsar <Windows+R>, escribir cmd y pulsar enter para abrir la consola de comandos!
  • ¡Con lo sencillo que resulta pulsar <Windows+R> y escribir...!

Me aburro a mí mismo de decirlo, pero voy a decirlo una vez más... Una de las mayores utilidades del ratón es que te permite distinguir a vista de pájaro un usuario experto en ofimática de un principiante: mientras éste apenas suelta el ratón, aquél apenas lo coge; y, consecuentemente, mientras éste trabaja con lentitud, aquél lo hace con eficiencia.

12 abril 2007

Zip, Zip... ¡Hurra!

Comprimir archivos para que ocupen menos y descomprimir archivos comprimidos para poder usarlos es una de las operaciones nuestras de cada día. Es una operación tan frecuente y necesaria que casi todo usuario con un mínimo de experiencia ha oído hablar de la compresión digital, sabe qué es un compresor, conoce algunos formatos de compresión y, sobre todo, está familiarizado con el más popular de todos ellos: el formato de compresión ZIP.

Tan popular ha llegado a ser este último que Windows XP ya incluía algún soporte nativo para la compresión y descompresión en este formato. Pero la funcionalidad que este nos brinda es tan básica que sigue siendo conveniente el uso de algún programa que nos ayude a trabajar con ficheros comprimidos. Sí, pero... ¿cuál?

Si estás frente a un Windows en el que todavía no tienes instalado ningún programa que te permita manejar (cómodamente) los ficheros .zip, probablemente te decidirás por ponerte el WinZip: hace mucho mucho tiempo que este es el programa más popular para esto. Vete a su web y descárgatelo. Como verás, WinZip NO es gratis pero te ofrecen una versión de prueba completamente funcional. Lo siguiente que te toca es decidir: pagar o no pagar.

Si te decides por pagar, tendrás un buen programa que funciona muy bien, totalmente legal, con todos tus derechos como usuario, y el correspondiente afecto y agradecimiento de los que viven de esto y de los que dependen económicamente de ellos. (Esto cuesta dinero, sí.)

Si te decides por no pagar, podrás escoger entre tres caminos: el bueno, el feo y el malo.

El camino feo, también llamado camino de en medio, consiste en instalar la versión de evaluación y soportar con estoica paciencia todas las peticiones del programa para que te compres la versión de pago. Acabado el periodo de prueba, deberás desinstalarla y volverla a instalar para disfrutar de un nuevo periodo de prueba. Hasta el momento, la estrategia de la casa es la de "venta por agotamiento": no te ponen demasiados impedimentos para que uses el programa pero te piden te piden te piden te piden que compres. Si eres capaz de resistirlo...

El camino malo consiste en conseguir una versión totalmente funcional y sin molestias mediante la aplicación de un crack. Bajarse un crack para el WinZip y hacer doble clic para instalarlo supone un reto intelectual de una dificultad semejante a la de ir a buscar un pañuelo y limpiarte con él las narices. Pero, aunque feo está lo de pedir, más feo está lo de robar. Y yo no puedo, para casos como este, recomendarte este camino; pues, además, como todo el mundo sabe, cada vez que se aplica un crack, en el mundo muere un gatito...


¡Pobre gatito!

El camino bueno (¡por fin!) consiste en usar una alternativa gratuita a WinZip. Voy a recomendarte dos de ellas: 7-Zip y ZipGenius.

7-Zip es una alternativa opensource al WinZip. Puedes descargarlo gratuitamente de su página web: www.7-zip.org. Siempre es recomendable leer la licencia bajo la que se distribuye cada programa; pero, si vas a hacer un uso "normal" del programa, te bastará saber que puedes usar 7-Zip en cualquier equipo, incluso con carácter comercial, sin tener para ello que registrarte ni pagar.

7-Zip funciona perfectamente y, además, aporta todas las ventajas del opensource; peeeeero he de advertirte que no sería del todo extraño que le acabases encontrando alguna carencia en cuanto a formatos soportados o funcionalidades. Así que, si no eres un fanático del opensource, te recomendaría que probases también ZipGenius, que es una alternativa gratuita que cubre todas las necesidades del usuario típico.

ZipGenius no es opensource sino freeware, pero los señores de la Softpedia dicen que el programa está 100% limpio y yo tampoco he visto nunca propaganda ni cositas feas en este programa. Si te decides a probarlo, lo podrás encontrar en su propia página web www.zipgenius.it, en la propia Softpedia o en cualquiera de los típicos sitios de descargas de freeware.

ZipGenius ofrece una interfaz y una integración con el sistema muy similar a la de WinZip. Desde que me lo instalé no he echado de menos ningún otro programa de compresión de archivos: la versión standard ha cubierto de sobras todas mis necesidades "de típico usuario". Además, me he sentido aliviado, dichoso y feliz por no tener que declinar con amabilidad y paciencia infinita las constantes invitaciones de WinZip a pasar por caja. Y es que, sí, yo soy de esos a los que no les gusta matar gatitos...

27 marzo 2007

Problemas de memoria

Que tengas problemas de memoria con el ordenador es algo raro, raro, raro. O en dos palabras: muy raro. Es raro porque la memoria es un componente que, además de barato (con perdón), es bastante fiable y no suele cascar. Y es raro porque los fallos de la memoria se manifiestan de formas extrañas: puede ocurrirte, por ejemplo, que algunas aplicaciones casquen de vez en cuando por causas desconocidas e inexplicables.

Cuando digo que cascan quiero decir que cascan, es decir, que mueren y que lo hacen sin dar el típico mensaje de aplicación de lo siento, señor, pero no pude acceder a tal o cual cosa y, como no sé continuar, me muero. Todo lo más que podrás ver es el típico mensaje del sistema operativo diciendo algo como la aplicación tal murió repentinamente sin saber yo cómo ni porqué, seguido esto de un volcado de pila, que es un mensaje escrito en hexadecimal cuya misión es la de dejarle bien claro al usuario que si el Sr. Sistema Operativo no ha sabido explicar la causa de la muerte, pues él aún menos.

Sin embargo, donde algunos ven problemas otros encuentran oportunidades, así que esta aleatoriedad de los fallos de la memoria puede ser utilizada en tu favor o en pos de alguna causa noble. Por ejemplo, supongamos que eres el típico entendidillo o PcGiver o Pringao ante el típico usuario nisenimimportaquepaesostastú o GGC (Gran Gorrón Computés) que te viene con aquello de:

GGC - Hola, Lucas. Mira, me pasa una cosa rarísima con el ordenador...

Desde el mismísimo momento en que tú escuchas estas palabras (cosa rarísima), tú ya tienes preparada la que será tu respuesta; porque ya sabes que GGC viene con la típica intención de que le dediques tu tiempo, conocimientos y lo que sea menester a cambio de su sonrisa y, tal vez, un caluroso apretón de manos. En este momento se pone en marcha un procedimiento sencillo:

  1. Dejar que el GGC cuente su problema.
  2. Hacer una batería de preguntas al GGC que el GGC no sabrá responder. (Opcional)
  3. Poner una mueca y concluir tajante: Hmnn, esto va a ser de la RAM, ¿eh? Esto lo vas a tener que llevar a la tienda...

Hay mucha gente sin ninguna intención de gastar ningún dinero en nada que "huela" a informática (excepción hecha del hardware, que es lo que pueden ver y tocar): son los GGC. Así, de este modo, habrás puesto tu granito de arena para hacerle entender a un GGC que, al igual que hay un señor mecánico que te arregla el coche, también hay un señor informático que te arregla el ordenador, y que ambos tienen el mismo derecho a comer, el mismo derecho a tener una casa y el mismo derecho a irse de vacaciones.

Por otra parte, puede que a quien tengas delante no sea a un GGC sino a un IPT (Indeseable Pirata de Tienda). Afortunadamente la selección natural parece que va funcionando y cada vez (parece que) quedan menos de estos. Cuando a un IPT un cliente le devuelve una RAM defectuosa, el IPT solo se plantea tres opciones:

  • Me como la RAM defectuosa con patatas fritas y ketchup.
  • Transformo la RAM defectuosa en un collar de diseño y lo vendo en el rastro.
  • Coloco la RAM defectuosa en el equipo del próximo cliente.

Un típico IPT siempre opta por esta última alternativa. Esta es, probablemente, la razón de que todos los IPT de los que he tenido conocimiento hayan acabado cerrando sus respectivas tiendas. ¿Queda todavía alguno? No lo puedo asegurar.


Así pues, tenemos dos situaciones tipo en las que sería deseable comprobar la salud de nuestra RAM:

  • Cuando nuestras aplicaciones cascan sin que podamos encontrar ningún otro motivo.
  • Cuando nos acabamos de comprar la memoria.


Agraciadamente, comprobar la RAM es muy sencillo si sabes cómo. Para ello necesitas un programita especializado: memtest86+, por ejemplo. Puedes descargarlo gratuitamente de su página web www.memtest.org. En ella se te cuenta todo lo que necesitas saber acerca del programa. Como verás, es un programa de código abierto con licencia GPL (o, dicho en cristiano, mejor que gratis).

Lo más sencillo en circunstancias normales será que te descargues la imagen ISO y que te la grabes en un CD (¡no cometas el frecuente error de grabar el archivo como datos en vez de grabar la imagen en el CD!). Esto creará un CD de arranque con el que deberás iniciar la máquina. Inmediatamente verás aparecer una pantalla azul de las de cuando el güindous no existía, en la que el programa te irá diciendo lo que vaya haciendo. A partir de entonces, lo único que tienes tú que hacer es esperar. Es aburrido. Es un buen momento para irte a plantar un árbol, escribir un libro o tener un hijo.

No esperes que el programa termine, porque no termina nunca. El programa prueba y prueba y prueba, el conejito de Duracell muere, el programa sigue probando, los descendientes del conejito de Duracell mueren, el programa sigue probando... En definitiva, que, cuando te canses, pulsa Esc para terminar con las pruebas. Si lo dejas un buen rato funcionando, pues miel sobre hojuelas. Pero si que exista un fallo de memoria es difícil, no encontrarlo en la primera pasada y encontrarlo en pasadas posteriores es mucho mucho mucho más difícil.

No esperes un informe al acabar la ejecución. Si el programa encuentra un fallo (¡y los encuentra cuando los hay!), lo verás: el rojo sobre el azul destaca una barbaridad. En caso contrario, no news is good news...

08 febrero 2007

Googling Google

¿Googling Google? ¿Y eso qué es? ¿Lo buscamos en Google? Porque... ¡de eso trata este artículo! De emplear Google para buscar el significado de términos desconocidos.

Breve inciso:
Recuerdo una vez más que no es lo mismo buscar en www.google.com que en www.google.es. Yo recomiendo utilizar el primero, y será el que usaré a lo largo del artículo. Recomiendo usar el segundo (Google España) únicamente para lo "muy español". En general, recomiendo la versión inglesa de todas las herramientas de Google. También recomiendo aprender inglés, claro.
Fin del breve inciso.

Lo primero que deberíamos hacer para buscar el significado de un término desconocido es acudir a uno de los muchos diccionarios que tenemos en la web: los hay gratuitos y muy buenos. Por ejemplo, estos: http://www.wordreference.com/.

Cuando los diccionarios se queden cortos, podemos recurrir a las enciclopedias. Creo que todos conocemos ya la Wikipedia. De hecho, la Wikipedia es ya tan popular y tiene ya tanto contenido que, cuando busques en Google un término, muy probablemente, uno de los primeros resultados obtenidos te conducirá a la correspondiente entrada de la Wikipedia.

Si has ido practicando mientras leías, a estas alturas ya tendrás traducido el título: "Googling Google" quiere decir "Buscando Google en Google". Bonita expresión y bonito ejercicio. En algunas ocasiones diccionarios y enciclopedias no son suficientes. ¿Podremos encontrar una definición de Google en la web sin recurrir a diccionarios ni enciclopedias?

Lógicamente, la búsqueda de "Google" en Google es bastante frustrante, pues se obtienen cerca de mil millones de resultados. Cuando el término que buscas es demasiado popular, es conveniente refinar de algún modo la búsqueda para filtrar los resultados.

Un primer truquillo está basado en un conocido juego con Google (sí, con Google también se puede jugar; y jugando se puede aprender). El juego consiste en buscar tu nombre seguido de "es", y ver así qué pone en Internet que tú eres. Una tontería, sí, pero si andas buscando qué es un flinster de este modo obtendrás todas las páginas con el texto "flinster es...". Eso sí, te perderías una en la que pusiera algo así como "Flinster: esfurullo garrofónico utilizado para...".

Un segundo truquillo, igualmente pobre, es buscar frases del tipo "significado de flinster" o "definición de flinster". Te recuerdo la importancia del entrecomillado en este tipo de búsquedas. Y te recuerdo que Google no comprende lo que lee, por lo que cuando tú buscas "significado de flinster" no vas a obtener las páginas en las que aparezca el significado de la palabra flinster, sino que vas a obtener las páginas en las que aparezcan las palabras "significado de flinster".

Una solución mucho mejor (cuando funciona) es el empleo del operador define de Google: cuando define: antecede a la expresión buscada, los resultados de la búsqueda no son aquellas páginas que contienen la expresión sino sus definiciones. Compruébalo con un ejemplo: compara el resultado de buscar Google o define:Google. Observa, además, en este último caso, cómo en la parte inferior se te ofrece la posibilidad de buscar las definiciones disponibles en otros idiomas; y cómo se te ofrece también la posibilidad de buscar las definiciones de algunos términos similares.

Por último, fíjate cuando hagas tus búsquedas (en inglés, insisto) en la información que te muestra Google del resultado: sí, esa que precede al primero de los resultados, esa que pone algo así como Resultados tal a cual de entre tantos para Palabras Buscadas (tantos segundos). Pues si aquí, en Palabras Buscadas, aparece un enlace, eso quiere decir que Answers.com conoce ese término; y el enlace te llevará a la definición del mismo.

23 enero 2007

Compartiendo la web con FireFox

Lo hago todos los días: llego a una web que me parece interesante, copio la URL de la barra de direcciones, la pego en un email y se lo mando a mi amiguete de turno diciéndole aquello de "mira esto". De este modo, él solo tiene que hacer un clic para ver lo que yo quiero enseñarle.

Pero de vez en cuando llego a sitios que no me lo ponen así de fácil. ¿Porqué? Para no entrar en tecnicismos, citaré un ejemplo.

Vete a la página de la RAE. Observa que la URL es http://www.rae.es/. Supongamos que queremos hacer una búsqueda en su diccionario. Para ello, debemos ir a él, pulsando en el primer enlace, llamado "Diccionario de la lengua española".


Ponte un 10 si tus dotes de observación son tan agudas como para haberte dado cuenta ya de que en este artículo he podido enlazar la página principal de la RAE, pero no he podido hacerlo al resultado de pulsar sobre ese enlace.

En estos momentos deberías tener en tu navegador la página web del Diccionario de la Lengua Española, donde podemos hacer las búsquedas que queríamos. Una página muy interesante que nos gustaría agregar a nuestros marcadores de favoritos o compartir con nuestros amigos y compañeros. Pero, ¿te has fijado en la URL? ¡Es la misma! Vuelve a ser: http://www.rae.es/

Así que, a primera vista, esto nos obliga a que sea esta dirección la que añadamos a nuestros favoritos o compartamos con nuestras amistades. En el primer caso, deberemos seguir la ruta de los clics cada vez que queramos llegar al diccionario. En el segundo caso, deberemos acompañar la URL del mail con detalladas instrucciones para que el amiguete de turno pueda encontrar fácilmente el destino al que le queramos guiar.

A continuación, os cuento causa y solución de estas gozosas experiencias con las que algunos webmasters han tenido a bien obsequiarnos.


Los Malos

La culpa de esto la tiene una técnica antediluviana de dividir una página web en trozos, generalmente con la sana intención de poner los controles de navegación (menús, botones o enlaces) en uno de ellos y los contenidos en el otro. Estos trozos suelen llamarse marcos en español o frames en la lengua madre de Nuestra Señora de la Red. Y, si bien esta técnica cumplió su papel en su día, hoy es solo aplicable en sitios primitivos; entre otras cosas por que son un dolor de muelas para sus visitantes, como hemos explicado en el ejemplo.

¿Cómo saber si estamos en un sitio de estos? Si eres un entendidillo de esos que se manejan con el HTML ya lo sabrás: se mira el código fuente y se busca la etiqueta <FRAME>. Si, por el contrario, eres de los que no leen más etiquetas que las de la ropa, no te quedará más remedio que observar las URLs que nunca cambian y recurrir al que puede ser tu gran amigo: ¡FireFox!


Los Buenos

Ya sabes que en esto de las actividades computesas cuentas con buenos amigos: Google, el botón derecho del ratón, FireFox... Concretamente estos dos últimos hacen una pareja estupenda cuando necesites salir del atolladero de los marcos. Cuando estés en una página con marcos, haz clic derecho sobre aquello que te interese: en el menú contextual podrás encontrar una opción desplegable llamada "Este marco ->". Al desplegarla encontrarás varias opciones que solucionarán tus problemas con los marcos.

De este modo, FireFox devolvió la paz a Internet, y los no evolucionados pudieron seguir usando sus marcos, y los visitantes pudieron usar sus páginas sin mayores dificultades, y todos fueron felices y comieron perdices.


¿Todos? Según mis estadísticas, 2/3 visitantes de este blog son felices manteniéndose fieles al navegador que les vino instalado con el sistema operativo. ¡Cosas de enamorados!

10 enero 2007

Atajando en las búsquedas con FireFox

Hablaba el otro día John Doe, gran amigo y compañero, en La Comunidad de una de esas cosas cosas que enamoran de FireFox: La posibilidad no solo de realizar búsquedas directas en varios motores de búsquedas, sino también de agregar nuevos motores a nuestro conjunto de buscadores favoritos. Ayer me habló David Charro, gran amigo y compañero, de otra de esas cosas que enamoran de FireFox: La posibilidad de realizar búsquedas directas en el motor que quieras gracias al uso de lo que FireFox llama palabras clave.

Veamos cómo funciona esto con un ejemplo práctico. Supongamos que usas habitualmente una página en la que buscas loquesea, y te gustaría no tener que navegar hasta ella cada vez que quieres realizar una búsqueda. Sea esta, por ejemplo, el buscador en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. Para acceder a él tienes que ir a su página principal (http://www.rae.es) y pulsar el enlace "Diccionario de la lengua española".

Ahora, para realizar una búsqueda, te tocaría escribir la palabra a buscar en esa cajita de texto. Pues bien, lo que tienes que hacer es pulsar con el botón derecho sobre ella, es decir, desplegar el menú contextual asociado con ella. Escoge la opción llamada "Añadir una palabra clave" o algo similar. Te aparecerá un cuadro de diálogo que sirve para crear un nuevo marcador (también conocidos como favoritos). Dale el nombre que quieras y créalo donde quieras. Lo que nos importa es la palabra clave. Escribe en este campo algo significativo y cómodo, por ejemplo: rae.

A partir de este mismo momento, cuando escribas en la barra de direcciones de FireFox rae mipalabrita, FireFox te mostrará el resultado de buscar mipalabrita en el diccionario de la RAE. Bonito, ¿no?

Y si amas la investigación sobre todas las cosas, abre el administrador de marcadores y échale un vistazo a la sección "Búsquedas rápidas": probablemente allí encontrarás ejemplos de cómo rula la cosita esta.

02 enero 2007

Del arte primitivo en la era de las computadoras

Hubo un tiempo en el que una persona, que parecía estar absorta, trabajando en su máquina de escribir, lo que en realidad hacía era dibujar laboriosamente un ciervo usando solamente dos teclas: la x y la o. Este noble arte ha sobrevivido hasta nuestros días. Si no sabes de qué estoy hablando, te recomiendo que te leas el artículo del arte ASCII en la Wikipedia.

¿Te has leído ya el artículo?

(Vuelve a leer la pregunta anterior hasta que la respuesta sea "SÍ".

Bien, pues, como pone ahí, esto del ASCII ha tenido aplicaciones muy serias, que no conviene desconocer ni olvidar.

Durante la carrera espacial, uno de los problemas con el que se enfrentaron los científicos de la NASA fue el de dar con un bolígrafo que escribiese en ausencia de gravedad; pues esta es necesaria para que pueda fluir la tinta de un bolígrafo común. Tras una década de investigaciones, que costaron más de ocho millones de dólares, los ingenieros tenían listo un bolígrafo que escribía no solo en gravedad cero sino también en un amplio rango de temperaturas, sumergido o bajo presiones extremas. Los rusos, mientras tanto, equiparon a sus astronautas con un lapicero de grafito.

Más allá de las soluciones que la sencillez del arte ASCII nos puede proporcionar, lo que el arte ASCII nos brinda es un excelente método para perder el tiempo haciendo cosas bonitas. Así que si las pajaritas de papel ya no te llenan, o si ya has construido con palillos todos los monumentos notables del mundo, o si no tienes que usar a diario el transporte público; tal vez te queden algunas horas de ocio que no sepas cómo llenar. Puedes probar con esto. Pero si llegas al extremo de empezar a convertir a imágenes ASCII tus fotos de las vacaciones o tu colección completa de películas de vídeo, entonces ¡háztelo mirar urgentemente!

Si, por el contrario, te parecen chulas estas cosillas pero tampoco te quieres matar para conseguir algo como esto:


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Entonces puedes recurrir a alguno de los muchos editores ASCII que tienes a tu disposición.

Otro recurso más es este generador ASCII con el que, vía web, puedes convertir unas cuantas palabras, como en el ejemplo anterior. Es gratis, y tiene un nutrido conjunto de fuentes distintas que puedes utilizar. Si quieres ver cómo quedaría el resultado con todas ellas, sin tener que ir probando de una en una, escoge como fuente la que se llama "_all fonts with your text_". Prueba el efecto de las otras opciones. El manejo es muy sencillo. Eso sí, despídete de acentos y similares (sigh).

Ah, y si todo esto del arte ASCII es nuevo para ti, voy a darte dos malas noticias más:

  • Una fuente de ancho variable destruirá tus obras de arte.
  • Los saltos de línea inesperados destruirán tus obras de arte.

Dicho lo cual, si te atreves a probar...

                                                                     
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