26 diciembre 2006

Cuando el saber sí ocupa lugar

Cada vez que consigues una máquina nueva, una de las primeras cosas que haces es mirar la capacidad de almacenamiento del disco duro nuevo de tu nuevo ordenador para decir aquello de... ¡Bueh, chorrocientosmil megabytes todos toditos pa mí! ¡Esto no lo lleno yo en-la-vi-da!
Cuando pocos meses después haces lo mismo, lo que dices es aquello de... ¿Ein? ¿Solo veinticinco minibytes libres? ¡¿Pero qué xxxx he metido yo aquí?!

Llegados a este punto, solo tenemos dos opciones:

  1. Ponernos a limpiar el disco duro (en plan virtual, me refiero)
  2. Ampliar la capacidad de almacenamiento (o sea, comprarnos otro disco duro)

Personalmente, como soy pobre además de tacaño, siempre me decanto por la primera. Pero, claro, meterte con ese océano de archivos y carpetas sin más ayuda que tus dedos puede llegar a ser como cruzarte el Pacífico sin más ayuda que tus brazos: trabajosillo.
Así que más nos vale que, antes de comenzar con estas faenas, hayamos conseguido uno de esos imprescindibles programas que nos dicen en qué hemos gastado el espacio de nuestro disco duro y nos ayudan a limpiarlo. Voy a recomendarte un par de ellos.


TreeSize Free

Recomiendo este programa por una sencilla razón de gratitud histórica: durante años este fiel amiguito me estuvo ayudando en las limpiezas de discos duros. Lo puedes conseguir aquí: http://www.jam-software.com/freeware/

¡Ojo! TreeSize Free es freeware: no te costará un euro, pero deberás andar declinando sus proposiciones de pasarte a la versión profesional (de pago); o bien pasarte a ella, claro. Esta es la principal razón por la que en su día me decidí a probar el WinDirStat.


WinDirStat

Este es el programa que uso ahora. Lo puedes conseguir aquí: http://windirstat.info

En esa página (en inglés) encontrarás lo típico: una breve descripción de las características del programa, los enlaces más importantes, y bla, bla, bla.

El programa funciona bien y el interfaz es muy sencillo. Te dará la posibilidad de decirle cuáles de las unidades de tu ordenador quieres mirar, o bien decirle que te mire solo una carpeta (y sus descendientes). A continuación, te generará el informe con los archivos, carpetas, tamaños, tipos, etc, etc. Pero lo más chulo del WinDirStat es el Treemap. En esta vista, lo que te muestra el amigo es una representación gráfica del asunto, dibujando cada archivo como un rectangulito. El tamaño del rectangulito te indica el tamaño del archivo. El color del rectangulito te indica el tipo del archivo. Y, claro, cada carpeta es otro rectángulo: el formado por los rectángulos correspondientes a los archivos que contiene. De este modo, puedes hacerte idea de un solo vistazo de lo que tienes en tu disco duro, es decir, puedes "verlo".


Si me pongo a contarte las maravillas de esta vista y de su interacción con la "tradicional", no acabaría. Así que únicamente te recomendaré que lo pruebes durante un tiempo y que vayas jugando con ellas. Todo un invento, te lo aseguro.

El programa cuenta con una buena ayuda, aunque en inglés (sigh). Pero si te importa mucho el idioma te daré una buena noticia: el programa (su interfaz) está traducido a varios idiomas y, desde luego, podrás disfrutarlo en español.

En cuanto a la instalación las noticias son también inmejorables: no necesita.

Y, por último, lo más importante: el precio. WinDirStat es un programa de código abierto que se distribuye bajo una licencia GPL. Una vez más, para quien no sepa todavía lo que significa el rollito este, dicho en cristiano: mejor que gratis.

15 diciembre 2006

Panic Attack!

Porque... ¿quién dijo que la informática no es divertida?

Ya comentamos en un artículo anterior que el registro de windows esconde algunas cosillas que, aun siendo serias, tienen su guasa. Hoy toca hablar de la que te permite que windows, en lugar de "saludarte a la francesa", te muestre un mensaje cada vez que arranque: un aviso legal, un mensaje de bienvenida, un recordatorio o algo más lúdico.

Una vez más...

 BREVE INCISO PARA UNA PREGUNTA IMPORTANTE, Y SU RESPUESTA:

Pregunta.- ¿Puedo cagarla trasteando con esto?
Respuesta.- Sí.

Y, dicho esto, y si eres de los que se atreven a meterse con el registro del equispé, nos pondremos manos a la obra. Es muy sencillo:
Vete a HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Microsoft\Windows NT\CurrentVersion\Winlogon y busca la clave LegalNoticeCaption. Escribe en ella algo así como "ERROR CRÍTICO EN EL ARRANQUE". A continuación, busca la clave LegalNoticeText y escribe en ella algo así como "Se ha encontrado un flister esfurullo en la BIOS del Sistema. Esto podría provocar inestabilidad, pérdida de los datos e incluso podría dejar la computadora totalmente inutilizable. Por favor, reinicie AHORA la computadora y, si el problema persiste, póngase en contacto con el Administrador.".

Lógicamente el problema persistirá, pues windows mostrará siempre este mensaje al arrancar. Así que ya solo nos queda apagar el ordenador y... esperar que no tardando mucho lo encienda uno de esos usuarios que no distinguen muy bien el sistema operativo del procesador de textos. Cuando este acuda al Administrador (o a ti mismo, que providencialmente pasabas por ahí), la respuesta obligada será:
- Pero, ¡qué has hecho!
Esta frase ha de pronunciarse en un tono seco. Muy seco. Que no quede duda de que el usuario es el CULPABLE del esfurullamiento del flister.
Este es el momento justo de sacar partido de la situación:
- Pues voy a tener que reconfigurar manualmente el flister unificado... Pero ahora tengo una sed que me muero, así que vámonos antes al bar (que vas a correr tú con los gastos, jeje).

En fin, amigüitos, que se acerca la Navidad y el día de los Santos Inocentes, y no quería yo dejar pasar la oportunidad de cointribuir a la típica alegría de estos días entrañables.:D

04 diciembre 2006

Simplemente del.icio.so

No es que sea un viciado de la navegación por la red y pase horas muertas delante del ordenador, remando por la inmensidad del océano de la información, pero de vez en cuando lo hago. Y a veces encuentro una página interesante que por la razón que sea (porque ahora no lo puedo leer, porque le quiero echar una ojeada más tarde, porque me da la gana, etc) quiero guardar.

La primera opción que a uno se le puede ocurrir es almacenar el enlace en los "favoritos" del navegador. Y no es mala opción salvo que tiene algunos riesgos asociados. En mi caso tengo un ordenador al que acceden más personas, algunas de ellas en edad de jugar, juguetear con el sufrido sistema operativo o navegar compulsivamente por páginas no siempre fiables. Es decir, que llega un momento en el que el cacharrejo deja de hacer lo que le pides y exige a cambio de dar más horas de funcionalidad una reinstalación. Tengo una especial predisposición a olvidar la salvación de algunas cosas cuando reinstalo el sistema operativo como por ejemplo la lista de mis enlaces favoritos. No es que haya en ellos información crítica y vital pero anda que no molesta haber perdido esos datos. Y lo peor de todo, no aprendía de mi error y perdí esos datos más de una vez.

Hace algún tiempo encontré una utilidad simplemente deliciosa. del.icio.us
Se trata de una utilidad que te permite almacenar tus url's favoritas en un servidor remoto clasificadas con etiquetas que tú defines (o que tomas prestadas de otros usuarios que han clasificado ya esa url u otra de contenido similar).

Las virtudes de este servicio, desde mi punto de vista, son varias:

  • Tus enlaces favoritos están a salvo, lejos de la maldad que puede cebarse con tu equipo.

  • Te permite clasificar de un modo muy sencillo de acuerdo con el criterio que te apetezca, de modo los enlaces quedan organizados a modo de ficheros dentro de sus carpetas (etiquetas).

  • Te permite compartir, si así lo quieres, tus enlaces favoritos con el resto del mundo.

  • Te permite acceder a los enlaces compartidos del resto del mundo, y de paso descubrir verdaderas joyas.

  • Es gratis, basta con darse de alta en el servidor: https://secure.del.icio.us/register



Antes de añadir nuevos enlaces es necesario identificarse como usuario del sistema, sea cual sea el mecanismo utilizado para hacer uso del mismo.

Para poder guardar un nuevo enlace hay varias opciones.

Comencemos con la básica, la que no nos obliga a instalar nada de nada.
Entraríamos en la página principal del servidor, del.icio.us, y pulsaríamos sobre el enlace login para entrar en la página https://secure.del.icio.us/login. Escribimos nuestro usuario y contraseña (los que utilizamos para registrarnos en el servicio) y si hemos escrito todo correctamente ya estamos listos para introducir nuestro enlace. Para ello pulsamos sobre el enlace post que nos lleva a una nueva pantalla que nos solicita la url que deseamos guardar. Una vez escrita pulsamos el botón save lo que nos conduce a una nueva pantalla donde completaremos los datos adicionales que requiere el servidor para organizar correctamente en enlace. Estos datos son los siguientes:

  • url: este elemento viene ya relleno de la pantalla anterior.

  • do not share: esta casilla nos permite indicar si queremos que los demás usuarios puedan ver nuestros enlaces (si está sin marcar nuestros enlaces serán visibles para todo el mundo).

  • description: este campo es imprescindible (sin él no se nos permite guardar el enlace) y proporciona información resumida del contenido de la página enlazada, muy útil para, de un vistazo, saber qué es esa página.

  • notes: este campo nos permite ampliar, si lo deseamos, la descripción del enlace.

  • tags: este campo contendrá la etiqueta o etiquetas que nos permitirán clasificar nuestro enlace. Podemos poner tantas etiquetas como queramos separadas por espacios. Esto significa que si la etiqueta que queríamos poner contiene espacios, el sistema creará tantas etiquetas como palabras encuentre (es decir, si la etiqueta no existía, el servicio la crea). Suele ser aconsejable poner una etiqueta que nos dé una idea del contenido de la página enlazada. Cada enlace puede etiquetarse con tantas etiquetas como queramos. Por ejemplo si cierta página contiene trucos para MS Windows podríamos etiquetar el enlace con las palabras: windows, SO, trucos.

  • En la parte inferior de la pantalla aparece la lista de las etiquetas que ya hemos ido creando, de modo que podamos reaprovechar etiquetas, que viene bien para evitar que se reproduzcan como gremlins alimentados después de la medianoche.


Otra opción podría ser utilizar alguna de las extensiones (o complementos como se llaman en la versión 2) de las que dispone el navegador FireFox como podría ser del.icio.us Complete. Esta extensión permite hacer lo mismo que se haría sobre la página del servidor pero desde un diálogo del navegador. Si se pulsa sobre el enlace anterior se instalará la extensión. Antes de poder usarla es necesario configurarla. Para ello basta con seleccionar la opción del.icio.us del menú que aparece al pulsar derecho del ratón sobre cualquier zona de la página en la que estemos y dentro de la opción del.icio.us seleccionar Options. Nos aparece un diálogo con varias pestañas. Acudimos a la pestaña Accounts y en ella pulsamos el botón Add.... En la nueva ventana introducimos el nombre que queremos darle a la cuenta (por ejemplo, nuestro usuario), nuestro usuario y nuestra contraseña. Una vez hecho esto ya podemos trabajar con nuestra cuenta de del.icio.us e introducir nuevos enlaces. Para poder añadir un nuevo enlace, vamos a la página que queramos guardar, con el botón derecho del ratón desplegamos el menú y seleccionamos del.icio.us. A continuación seleccionamos la opción Post current page, que provocará la aparición de una nueva ventana en la que se nos solicita la introducción de los mismos datos que se nos solicitan a través de la página de del.icio.us, esto es, descripción (Description), etiquetas (Tags) y si deseamos compartir o no el enlace (Private). En la misma ventana nos aparecen tres listas de etiquetas, la superior (Recommended) contiene las etiquetas que el propio servicio del.icio.us nos sugiere. La lista central (Your) contiene nuestras propias etiquetas (las que hemos ido introduciendo). La lista inferior (Popular) contiene las etiquetas que otros usuarios han introducido para la página que estamos guardando (si alguien más lo ha hecho). Pinchando sobre cualquier etiqueta de cualquiera de las listas iremos rellenando nuestro campo de etiquetas (Tags). Una vez introducida la información requerida se pulsa el botón de confirmación y nuestro enlace estará almacenado.

Esta extensión nos permite guardar los enlaces a nuestras páginas favoritas pero para ver esos enlaces guardados es necesario entrar en del.icio.us.

Hay otra maravillosa extensión para FireFox, Foxilicious que nos facilita la vida enormemente. Esta extensión nos permite tener en los favoritos de nuestro navegador los enlaces que hemos ido almacenando en del.icio.us. Al igual que su compañera extensión, antes de usarla hay que configurarla. Para ello, tras su instalación vamos al menú Herramientas y dentro de él a Foxylicious. Nos aparece una nueva ventana. En la parte superior está la sección de identificación. Introducimos el usuario y la contraseña y ya podemos pulsar el botón Update Bookmarks. Así se nos creará una estructura de directorios con la raíz del.icio.us bajo el menú Marcadores. De este modo podemos acceder, desde el navegador, a nuestros enlaces almacenados en del.icio.us.

01 diciembre 2006

¡Bienvenido a Intrusinet, Mr.Lucas!

Situación (felizmente imaginaria) primera.-

Entras a la panadería, a por tu barra de pan. El panadero te pide que te pongas el DNI en la boca. A continuación, te pregunta si vives solo o con tu perro, y si en el colegio se te daban mejor las mates o la geografía. Hasta que no le has contestado a todas sus preguntas no te deja que le pidas la barra de pan.

Ridículo, ¿verdad?


Situación (felizmente imaginaria) segunda.-

Entras a una tienda de ropa, y te diriges hacia esa estantería donde parece haber unas camisetas bastante chulas.

- ¿Usted dónde vive? - Te pregunta un dependiente que te sale al paso.
- Eeeeeh, no, mire, oiga, que yo solo iba a mirar esas camisetas, ¿sabe?
- ¡Que le he dicho que dónde vive, coño!

Y... o le respondes o te quedas sin ver las camisetas. (¿Comprarías en una tienda así?)


Situación (desgraciadamente NO imaginaria) tercera.-

Internet. Y ya casi no es necesario concretar más, porque, desgraciadamente, en Internet, esto es el pan nuestro de cada día.

Tú llegas al típico sitio del típico informático novel (o con pocas luces) que ha aprendido a hacer formularios y que ha decidido lucir sus conocimientos... haciendo pasar por el aro a todo quisque que llega a la página, y que se ve obligado a dar los datos que al señor le venga en gana pedir.

O llegas al típico sitio del típico informático que trabaja a las órdenes del típico iluminado cuyo objetivo es conseguir (a costa de los visitantes) un montón de datos que poder poner en su excel, con gráficos a colorines, con los que poder impresionar en la próxima junta o reunión a algún otro iluminado de superior rango o jerarquía.

O...


Yo, de verdad, no alcanzo a saber qué me parece peor: si que te pidan los datos o que los des. Personalmente, soy de los que los dan. No me gusta frustrar a la gente. Así que cuando me piden un nombre, doy un nombre: Lucas Grijander, Pato Lucas, Lucas Caminacielos, Lucas Canueces, Lucas Sanlucas... Cuando me piden un email, doy un email: lucas@fistro.es, masfalsoquneurodemortadelo@estemail.es... Además, ¡qué leches! ¡Que esta penosa situación también tiene un lado positivo! Por ejemplo, yo siempre había querido ser "Arcipreste de Hita", y ahora lo soy... al menos en un buen montón de bases de datos del ciberespacio ese. Y también he podido dar rienda suelta a mi bisexualidad latente: unos días soy un hombre, otros una mujer...


Pero claro, la cosita se empieza a poner fea cuando los interfectos estos lo que te piden es un email al que te van a enviar eso que necesitas para poder darte de alta ahí donde quieres entrar. Hace ahora aproximadamente un año caí en el error, como el pardillo que soy, de dar una de mis cuentas "de verdad" para darme de alta en un servicio de estadísticas. Desde ese fatídico día, tengo que dedicar tooooodos los días un momentillo a borrar tooooodo el spam, que, agraciadamente, el Gmail me filtra bastante bien.


Para que, cuando simplemente quieres probar un servicio, puedas preservar tu intimidad o mantenerte a salvo de los spammers, tienes (entre otras) esta solución: 10 MINUTE MAIL


10 MINUTE MAIL es un servicio que te proporciona una dirección de correo aleatoria durante diez minutos (que puedes prolongar si los interfectos aquellos se retrasan en enviarte el email que andas esperando). Durante esos diez minutos todo el correo que llegue a esa dirección, te aparecerá instantáneamente en la web; y podrás leerlo, responderlo, pinchar en los enlaces... En fin, todo lo necesario para que puedas darte de alta en ese servicio que quieres probar, sin tener que comprometer para ello ninguna de tus cuentas "serias". Así de cómodo y así de sencillo.



22 noviembre 2006

NPI, acrónimo desconocido

¿Qué dicen en la TVE del PP y del PSOE? ¿Tiene tu PC CD o DVD? ¿Te bajas el correo con POP o con IMAP? ¿Ya sabes en qué te afectan la LSSI y la LOPD?

Lo malo de usar tantos acrónimos es que siempre acabas enfrentándote a alguno que no conoces, y entonces te das cuenta de que hablamos como auténticos marcianos.


Y los hispanohablantes aún tenemos pase, pero los anglosajones... ¡lo de los anglosajones con los acrónimos es in-cre-í-ble! El primer día que aterrizas en unos foros en inglés, te empiezas a encontrar los típicos ASAP, FYI, IMHO, etc, etc; que todo el mundo conoce (todo el mundo menos tú, que eres el nuevo en estas lides). Pero no hace falta que te metas en ningún foro: a poco que te muevas en cualquier cosa referente a nuevas tecnologías te encontrarás con una interminable lista de TCP/IP, SMTP, POP, IMAP, LDAP, PC, RAM, ROM, HD, CD, DVD, CPU, ALU, MIPS, AMD, IBM, RISC, SCSI, VB, HTML, XML, WWW, HTTP, SQL, URL... La lista es in-ter-mi-na-ble; y, lo peor de todo, es que estos acrónimos son términos tan frecuentes que si intentas buscar el significado de alguno de ellos que te sea desconocido tendrás dificultades si no lo haces de un modo adecuado o en un buen sitio. ¿Has probado a buscar cualquiera de ellos en Google, así tal cual?


Así que, claro, esta paginilla se convirtió hace tiempo en una de mis favoritas: http://www.acronymfinder.com/


Aunque la página está especializada en inglés y, por tanto, en acrónimos anglosajones, aquí encontrarás casi cualquier acrónimo que se te ocurra. Desde los más comunes hasta los más guarretecochinillos:
PIS Personnel Identification System
CACA Chicago Art Critics Association
TETA Tennessee Educational Technology Association


Pasando por los más españoles:
ZP Zapatero Presidente (Spanish Socialist Workers Party slogan for 2004 elections)
PP Popular Party (Spain)
CAMPSA Compañía Arrendataria Monopolio Petróleo Sociedad Anónima (Spanish petrochemical company)


Hasta algunos que te pueden resultar muy curiosos. Si tienes un nombre corto, puedes probar a buscar qué eres tú en el Reino de los Acrónimos:

ANA Active Network Architecture
CESAR Center for Engineering Science Advanced Research
DAVID Digital Audio/Video Interactive Decoder
PEDRO Pneumatic Energy Detector with Remote Optics

17 noviembre 2006

El entretenido juego de las 845 diferencias

Si tienes que encontrar 8 diferencias, yo diría que estás ante un juego, un entretenimiento o un pasatiempo. Si estás buscando 845 diferencias, yo diría que estás ante una tarea o bien que tienes una enfermedad mental. Pero si, además, las diferencias que andas buscando se encuentran escondidas entre 8937283 semejanzas, entonces lo que tienes delante es un marrón.


Lo bueno de las copias de seguridad es que dan seguridad. Lo malo de las copias de seguridad es cuando dejan de ser copias.


Con esto de las memorias USB de gran capacidad, los CDs, los DVDs y similares martingalas, uno se acostumbra alegremente a hacerse una copia de cada proyecto antes de introducir nuevos cambios, a hacerse una copia de estas carpetas para llevárselas del trabajo a casa o de casa al trabajo, a hacerse una copia en CD de aquellas carpetas por aquello de ponerlas a buen recaudo y a salvo de los virus... ¡Es tan fácil hacerlo!


Días más tarde, semanas más tarde o meses más tarde vendrán los cambios en este archivo de aquí, en ese archivo de allá, copiamos estos ahí... Y siempre llega el momento en que acabamos haciendo estos cambios en la copia que no debíamos, aun a sabiendas de que con eso la podemos liar. ¡Es tan fácil hacerlo!


Luego sincronizo la otra copia y ya está, que me acordaré, lo juro - te dices. Pero luego no siempre lo haces.


Y días más tarde, semanas más tarde o meses más tarde te encuentras con dos carpetas que deberían ser idénticas pero que no lo son, sino que contienen una maraña de directorios y subdirectorios en cuyas ramas y ramas de las ramas descansan un total de archivos ochomiltrescientosveintipico, que deberían ser iguales pero que no lo son. Y es en este momento cuando empiezas a calcular cuánto tiempo te va a llevar la comparación cuidadosa de los ochomiltrescientosveintipico archivos. Y es en este momento cuando empiezas a pensar si no deberías llamar al pavo aquel que doblaba cucharas, por si él tiene algo para lo tuyo, mientras tú te rascas la cabeza intentando averiguar cuál de las copias contendrá la última versión de cada uno de los archivos y, tal vez, también cuáles son las diferencias entre unas y otras versiones.


El pavo de las cucharas dudo que tenga solución para lo tuyo ni para ninguna otra cosa, pero si te ves en la situación descrita recuerda que hay solución para lo tuyo. Dudo que haya por esos mundos de Dios algún programador que no use alguna herramienta de este tipo, pero tampoco hace falta ser un gurú de la informática para sacarles partido, empleándolas de cuando en cuando. Yo te voy a recomendar el programilla que vengo utilizando desde hace años: el WinMerge. Puedes bajártelo de SouceForge o de su sitio web: www.WinMerge.org.


El WinMerge este hace dos cosas:

  • Compara ficheros
  • Compara carpetas

Lo de comparar carpetas nos sirve para solucionar nuestro problema: tú le dices que te pille una carpeta y la otra, y que te las compare. Él las pilla y plim-plam-plim-plam, en unos segundillos (dependiendo de lo gordas que sean), te muestra un informe contándote cuales archivos existen solo en la una, cuáles solo en la otra, cuáles son iguales en ambas y cuáles son distintos. Por supuesto, le puedes decir que te compare también (o que no) las subcarpetas, es decir, que te compare recursivamente.


Lo de comparar ficheros se puede hacer directamente (uno a uno) o partiendo del resultado anterior. La idea de esta comparación es la de resaltar pequeños cambios entre versiones de un mismo fichero, y funciona muy bien. Eso sí, claro, compara archivos de texto, no binarios. Precisamente la utilidad extraordinaria de este tipo de herramientas es una de las razones por las que yo cada vez uso más los archivos texto en detrimento de los binarios.

Por si no me has entendido, lo que estoy diciendo es que si trabajas con archivos .html en vez de con archivos .doc, serás más feliz.

En cuanto al WinMerge como programa solo puedo decir cosas buenas...
Funcionamiento: muy bueno
Usabilidad: bastante buena
Documentación: buena (en inglés)
Licencia: GNU Public License
Por si no sabes lo que significa una licencia GNU, te traduzco: ¡mejor que gratis!


Lo cierto es que este tipo de programas están pensados para los entendidillos, pero cualquier manitas podrá sacarles un gran partido si se decide a usarlos.

31 octubre 2006

La puerta al lado oscuro de las windows

Al "lado oscuro de las güindous", que es como a mí me gusta llamar a la ventana negra de la familia: la consola de Windows, también conocida como intérprete de comandos, símbolo del sistema o ventana de MS-DOS.


Muchos son los nombres pero solo uno el llamado. Y antes de que nadie me tire piedras por alguna de estas denominaciones, permítaseme alegar que yo solo me responsabilizo del primero, que los otros se los puso el padre de la criatura.

Se llame como se llame la cosita, lo cierto es que la consola nos da acceso a una serie de comandos, facilidades, utilidades... im-pres-cin-di-bles. Puedo prometer y prometo que yo esta cosa la uso a saco; más que nada por poder hacer varias cosillas más rápidamente que con el Explorer, o simplemente por poder hacer otras cosillas sin tener que instalarme otros programillas innecesarios. ¿Recordáis, por ejemplo, lo útil que podía llegar a ser el comando findstr? ¡Pues tengo muchos más ejemplos, sus lo juro!



Peeeero (todo tiene algún pero), una vez que le empiezas a pillar el gustillo a esto de la consola, y la empiezas a usar a saco, empiezas a sufrir la Ley de Faraway, según la cual la ventana de MS-DOS siempre se abrirá en una carpeta distinta y lejana a la que tú quieres llegar. ¡Compruébalo ahora! Piensa una carpeta, vete a Inicio/Ejecutar..., escribe cmd (command en los viejos win9x), acepta y... No era esa, ¿eh? ¡A que no! Nunca se acierta: nun-ca.



Así que si lo que querías era trabajar con carpetas o archivos, lo primero que te tocará es un penoso peregrinar hasta la carpeta de destino: cd.. a la carpeta de arriba, cd a la carpeta tal, cd a la carpeta cual... Caminante no hay camino, se hace el camino al cambiar. ¡Ele mi arte!



Claro que... con tanto cd para arriba y cd para abajo, como te cobren el canon también por estos, no vas a poder pagar ni empeñando la Promesa de Lesotho. Don't worry, be happy! Hay un par de truquillos que te pueden aliviar la agonía.



Para el primero de ellos, solo necesitas unos cuantos dedos (pocos) repartidos entre ambas manos y con la suficiente coordinación entre ellos como para poder hacer un "arrastrar y soltar" (drag & drop, oh, yeah!) entre ventanas. La idea es la siguiente. ¿Se puede cambiar de la carpeta de partida a la carpeta de destino en un solo paso? Sí, escribiendo cd carpetadestino, donde "carpetadestino" es la carpeta de destino escrita con su ruta completa. Esta ruta puede ser muy larga, con lo que no ganaríamos nada, así que, ¿se puede evitar tener que escribir la ruta completa? Sí, arrastrando la carpeta de destino desde la ventana del Explorer hasta la ventana del MS-DOS. E voilà!


Para el segundo necesitarás haber entrado en el lado oscuro a través de cmd, y no de command. Se trata de autocompletar los nombres de las carpetas con la tecla de tabulación. Si te has movido en algún linux o similar, esto te resultará familiar; pero si eres de windows hasta la mismísima médula tendrás que probarlo: escribe cd, espacio, las primeras letras de la carpeta a la que quieres cambiar, y pulsa la tecla de tabulación. ¿Has visto? Chuli, ¿eh?


Ahora que, en realidad, lo bueno hubiera sido evitar el efecto Faraway obligando a la ventana de MS-DOS a que se abriese en la carpeta que nosotros hubiéramos querido. Porque si hay que cambiar de carpeta, se cambia; pero cambiar por cambiar, es tontería. ¿Se puede esto? Esto se puede. Para que la ventana se abra siempre en una carpeta determinada, basta con modificar el acceso directo al símbolo del sistema (botón derecho, propiedades...), y ya está.


Ahora que, en realidad, lo bueno sería abrir la ventana en la carpeta que cada vez nos interesara. ¿Se puede esto? Esto se puede. Y vamos a ver dos soluciones.



1. La vía del Ser Supremo (The Friqui Way)


Abre el registro (Inicio/Ejecutar... 'regedit') y bajo la clave crea una nueva clave llamada puertaladoscuro, o como te parezca bien llamarla. Usa también tu imaginación para darle un valor por defecto (Predeterminado): Abrir puerta al lado &oscuro, o como te parezca. Este es el texto que verás en el menú contextual, así que mejor que no pongas un simple Abrir o la liaremos.


Sí, efectivamente, esta es una de las formas de cambiar en el explorador un "Abrir fichero" por un "Borrar fichero" de forma transparente para el usuario: una fuente inagotable de simpáticas bromas que te proporcionarán risas sin fin hasta que un mendigo encuentre tu cuerpo sin vida en un callejón oscuro.

Lo del & es para ser finos: indica la letrilla de comando, esa que junto con Alt te permite atajar con el teclado.


Bien, ahora crea, bajo la recién creada clave (HKEY_CLASSES_ROOT/Folder/shell/puertaladoscuro), otra nueva clave llamada command. A esta dale como valor por defecto (Predeterminado): cmd.exe /k cd %1, o C:\windows\command.com /K cd %1 si es que estás en un viejo win9x. Es decir, usa cmd siempre que puedas, o command en su defecto. Tal vez necesites ponerle la ruta completa para que el sistema lo encuentre (C:\windows\command.com, C:\windows\system\cmd.exe,...). Y el significado de los argumentos que le pasas, y otras opciones, lo podrías consultar en la propia ayuda del intérprete de comandos: el /K hace que el intérprete ejecute el comando que le sigue (en este caso cd a la carpeta dada) y que se mantenga activo después.


Una vez hecho esto, vete al Explorador de Windows. Comprobarás que en el menú contextual que te aparece al pulsar con el botón derecho sobre una carpeta, se encuentra ahora la opción "Abrir puerta al lado oscuro", o como quiera que la hayas llamado. Si la escoges, se abrirá la ventana de MS-DOS en esa carpeta.



2. La vía del mediano (Our Way)


Vamos a hacer lo mismo pero sin tocar directamente el registro, como si todavía fuésemos personas humanas.


Sin meternos en sitios raros, desde el mismo Explorador de Windows, nos vamos a "Opciones de carpeta...". Esto en XP debería estar en el menú "Herramientas" y en win9x en el menú "Ver". Si no lo encuentras, pregunta al padre de la criatura dónde lo ha puesto en tu sistema. Cuando lo hayas encontrado, métete en la pestaña "Tipos de archivo", y selecciona el tipo "Carpeta". Aquí hay que editar el tipo y, nuevamente, quizás tengas que averiguar cómo se hace en tu sistema. En XP se hace dándole al botón "Opciones avanzadas" y luego al botón "Nuevo". En win98 se hacía dándole directamente al botón "Edición..." y luego "Nueva...".


Ahora estás editando la nueva acción. En Acción escribe el nombre que le quieras dar a la acción (Abrir puerta al lado &oscuro). En Aplicación utilizada para realizar la acción escribe lo de antes (C:\Windows\system32\cmd.exe /k cd %1, o similar). Puedes usar el botón "Examinar..." para ayudarte a escoger el programa, lo que incluirá cómodamente la ruta, sin errores. Recuerdo el consejo: en XP no escojas command sino cmd.


El cmd.exe es el descendiente del interfaz de comandos de Windows NT, mientras que el command.com es una aplicación de 16-bit que se mantiene ahí por razones de compatibilidad. Los comandos introducidos en command.com se pasan al cmd.exe para que sea este quien los ejecute. (Si no me crees, ejecuta comandos en command.com y mira en el administrador de tareas: verás como, en realidad, es cmd.exe quien las está ejecutando.)

Bien, pues hecho esto, como antes, puedes ir al Explorador de Windows y disfrutar de tu nueva puerta al lado oscuro en el menú contextual, que te llevará directamente allí donde tú deseas.

25 octubre 2006

Windows MacLeod, El Que Nunca Se Apaga

El que nunca se apaga... salvo por voluntad propia o "accidente" de las aplicaciones, quiero decir (jeje). Bueno, iré al grano, no sin antes prevenir de lo de siempre:


 BREVE INCISO PARA UNA PREGUNTA IMPORTANTE, Y SU RESPUESTA:   

Pregunta.- ¿Puedo cagarla trasteando con esto?
Respuesta.- Sí.



Y dicho lo dicho, prosigo proponiendo un sencillo ejercicio para que los noveles más atrevidos pongáis en peligro la salud de vuestros ordenadores...


Abre el registro de Windows y busca esta clave:


HKEY_CURRENT_USER\Software\Microsoft\Windows\ CurrentVersion\Policies\Explorer
(D.Micro$oft se reserva el derecho a llamar a sus claves como le dé la gana en las distintas versiones de sus productos, advierto.)

La diversión empieza cuando, bajo ella, creas un valor llamado NoClose de tipo DWORD (REG_DWORD), al que darás valor 1 si quieres deshabilitar el comando Apagar el sistema, o 0 (cero) si quieres volver a habilitarlo. Sí, lo has leído bien: estos valores sirven para habilitar o deshabilitar la opción Apagar Sistema.


Por supuesto, la diversión aumenta cuando, en lugar de la clave anterior, usas esta otra:


HKEY_LOCAL_MACHINE\Software\Microsoft\Windows\ CurrentVersion\Policies\Explorer

Con la primera estamos impidiendo que el usuario con el que hemos entrado en el sistema pueda apagarlo, pero con esta última se lo impedimos a todos los usuarios.


Ahora bien, ¿cuál es la razón de la existencia de esta variable en el siempre sorprendente y muy desconocido registro de Windows? Existen varias teorías.


Una primera teoría data su origen en la época en que John F. Hopkins, empleado de la compañía, cada día apagaba su ordenador y salía corriendo, como llevado por el mismísimo diablo, para poder llegar a tiempo de tomar el autobús que le llevaba a la pequeña villa donde residía, a unas 50 millas de su lugar de trabajo. Sus colegas del "Developers Team" decidieron que podría ser gracioso que, a la hora de marchar, John tuviese alguna dificultad imprevista que le retrasase. Todos hemos visto el vídeo por Internet en el que John, en su cubículo, destroza el ordenador al ver desesperado, un día más, que la opción de Apagar el sistema ha "desaparecido". Tantas fueron las risas que de aquello se hicieron, que sus encantadores e ingeniosos compañeros decidieron que esa variable quedara ahí para siempre.


Otra teoría apunta a que fue el mismísimo Presidente de los EE.UU. quien sugirió que sería interesante el poder introducir este tipo de dificultades en los sistemas operativos. Se conseguía, de este modo, que las becarias acudiesen frecuentemente a sus superiores en busca de ayuda, fomentándose la tan beneficiosa comunicación vertical en las organizaciones. Y como donde hay patrón no manda marinero, fue dicho y hecho.


Pero la teoría con más adeptos es la basada en la conjetura de Nobitch-Hellman, según la cual existen informáticos (al menos uno) cuya edad mental está acotada inferiormente por la llamada edad adolescente (también llamada edad del pavo o, más recientemente, de la gallina). De demostrarse esta teoría, un corolario inmediato sería que existen ciertos elementos informáticos con bases o aplicaciones serias y moral e intelectualmente aceptables. Alineándose con esta línea argumental, algunos proponen el ejemplo siguiente.


Existen entornos en los que no es conveniente que la máquina pueda ser apagada por cualquier usuario, como pueden ser aquellos en los que se está ejecutando software de seguridad o de control, que debe estar permanentemente activo. Sea, por ejemplo, el caso de un grabador digital. Un grabador digital es, en esencia (suelen hacer muchas más cosas), un programilla que recoge las imágenes de una cámara (de seguridad) y las guarda. Está claro que si en el ordenador tenemos uno de estos, NO nos convendrá que cualquier usuario nos lo pueda apagar; porque si nos lo apagan nos quedamos sin cámaras, y eso NO es bueno.



Por supuesto, si lo que queremos es impedir que cualquier usuario nos pueda apagar el ordenador, lo primero que hemos de procurar para ello es restringir el acceso al botón de apagado, el cable de la corriente, la placa madre y todas esas tonterías con las que tan fácilmente se pueda hacer que el ordenata haga ¡puf! Es decir, en nuestro ejemplo dejaremos en la garita del guarda (oficina de seguridad en los sitios finos) el monitor, el teclado y el ratón, como mucho. El resto estará al otro lado de alguna pared en alguna sala de mayor seguridad y acceso más restringido.



Pero, ¿basta con eso? Pues evidentemente no: no hemos bloqueado el acceso al registro, ni a la consola de comandos, ni... De todos modos, si te gustan los juegos de atacante y defensor, aquí tienes uno bien chulo. Cuando creas que tienes todo bien atado (si es que haces de defensor), únicamente te faltará un buen atacante. Si quieres ahorrarte las perrillas que te costaría uno de pago, puedes apañártelas muy bien buscando un aragonés en la red, que los habemos en abundancia. Escoge uno que sepa de informática: lo distinguirás por el cachirulo negro con la calavera (opcional) y porque pulsa flojo las teclas. Ponlo delante de tu equipo y espétale bien tieso y con las manos apoyadas en las caderas:


¡Á-QUÉ-NÓ-MÁ-PÁ-GÁS-É-LÓR-DÉ-NÁ-DÓR!
(Como es bien sabido, los maños siempre acentuamos todas las sílabas, pero especialmente cuando retamos a algo.)




¿Te gusta... computar?


¿Te gusta... competir?


¡Suerte con el maño, pues!

10 octubre 2006

Google: Buscando desesperadamente a Blancaleches

En la pantalla de mi ordenador está él: Google, el Gran Buscador. Frente a él, mirándole fijamente, estoy yo: una avezada máquina internáutica con cientos o miles o millones de horas de experiencia en computación, al que todo el mundo califica con un MH (de Muy Hacker). Tengo que buscarle el cuento a mi sobrinilla. Las búsquedas en Google no tienen secretos para mí, pero de cuentos ando más bien flojillo. Sé que el que busco se titulaba "Blancaleches y los nosecuantos enanitos". No recuerdo ni cuántos eran exactamente los malditos enanitos, ni cómo se llamaba exactamente la fulana (con perdón). ¿Qué haría un lego con estos datos? Buscaría "enanitos", que es el único término seguro que tenemos. A ver, a ver...


enanitos


Resultado (¡compruébalo!): demasiados enanitos. Bien, pues aquí voy yo, el animal computés. Probemos con el nombre propio, que seguro que va mejor. ¿Qué hago cuando quiero encontrar en mi máquina un archivo cuyo nombre empieza por "Blanca" pero no sé cómo termina? ¡Busco "Blanca*"! Yastá, pues en Google será igual, di-go-yo. Así que probaré...


Blanca*


Resultado: ¡Uh, oh, pues el reyecito de las computadoras parece que ha caído patas arriba...!


Resulta que Google no soporta el "stemming", que es como llamamos los MH a la capacidad de usar un comodín en lugar de partes de un término en una búsqueda. ¿Estamos perdidos? ¿No nos queda otro remedio que sumergirnos en la vorágine de enanitos que nos ofrece la primera búsqueda?


Tachánnnnn, tachínnnnnn, pí-pí-pí (musiquilla de gran tensión in crescendo de las películas de miedo)

Que noooo, tranquiii... Google admite asteriscos como parte de una consulta; pero el significado que les atribuye no es el de parte de una palabra, sino el de una palabra completa. Es decir, que si buscamos "las * rojas", obtendremos todas las páginas que contengan "las cajas rojas", "las zapatillas rojas", "las moras rojas"...


Así, si sabemos que son "los nosecuantos enanitos", aun sin saber cuántos exactamente, podemos consultar:


"los * enanitos"


De este modo tan sencillo, hemos refinado nuestra búsqueda, obteniendo unos resultados incomparablemente mejores que los de la primera consulta: entre los primeros resultados obtenemos las referencias a "Blancanieves y los siete enanitos" que andábamos buscando.


Prueba a aplicar esta técnica a nuestro viejo problema de "Entre nosedonde y Valdemoro":


"entre * y Valdemoro"


¡Pinto! :)


¡Ah, y podemos tener varias palabras indeterminadas en la misma consulta! Es decir, podemos sustituir por un asterisco todas las palabras de las que dudemos en una frase "exacta". Así, si no recordamos exactamente qué era aquello que decía el griego aquel que no tenían destino, podemos buscar:


"Los * no tienen destino"


¡Los espíritus vulgares! Los espíritus vulgares no tienen destino, según Platón.

04 octubre 2006

Y tú, ¿vas de Mahoma o vas de Montaña?

Los favoritos... ¡qué gran invento!

Tú vas navegando por Internet y te topas de bruces con una página que no conocías y que te resulta agradable, interesante o simplemente imprescindible. No quiero olvidarla - te dices, mientras la agregas a "tus favoritos" pensando en volver a visitarla de cuando en cuando para ver las novedades que vayan poniendo. Peeero resulta que esto está muy bien... ¡mientras puedas contar tus favoritos con los dedos de una mano! Por que, ¿qué es lo que pasa cuando empiezan a crecer tus favoritos?


Imagina la situación:

8:30. Comienza mi jornada laboral. Antes de nada, miro mi correo. 8:45. Ningún correo importante. Bueno, antes de empezar con este trabajillo que tengo pendiente, voy a echar un vistazo rápido por Internet, a ver si hay alguna novedad interesante. Repaso mis favoritos: 237 enlaces a sitios web cuidadosamente seleccionados entre los cientos de miles de sitios web interesantes que se encuentran en la red. Apenas dos o tres novedades. ¡Huy, qué tarde! ¡Pues si ya es hora de irme a casa! ¡Si es que una jornada laboral de solo ocho horas no da para nada!


Esta pérdida de tiempo, diaria u ocasional, puede parecer frívola e innecesaria pero, en general, no lo es. De hecho, en ciertas circunstancias, es imprescindible. Si estoy en desempleo, por ejemplo, o si quiero mejorar el empleo que ya tengo, lo primero que haré será buscar una colección de sitios web de esos con ofertas. Además, bueno será que me pase por las web de unos cuantos ayuntamientos, diputaciones, ministerios e institutos de fomento a echar un vistazo a la oferta de empleo público. De estas páginas, por cierto, puedo estar también interesado en los anuncios de cursos, concursos, licitaciones, subvenciones y cualquier martingala que me pudiera ayudar a buscarme la vida por mi cuenta y riesgo.


Ahora, ¿qué hago? ¿Me paseo toooodos los días, a golpe de ratón, lenta descarga y penosa navegación, por tooodas y cada una de esas páginas? Además, está el problema de que la mayoría de esas páginas no van a tener ninguna novedad, con lo que el esfuerzo va a haber sido en balde. Aunque tengas todo el tiempo del mundo para perderlo, hay que ser muy organizadito y muy constante para estar tooooodos los sannnnntos días del año visitando una página en la que encontrarás una oferta de empleo público al año, una subvención cada nosecuanto o...


La primera solución a este problema surge con las listas de correo: muchos sitios web te ofrecen la posibilidad de suscribirte a sus boletines o a las listas que te interesen. Así puedes ir a la página web del Gobierno de Aragón y te suscribes a la lista de empleo, a la de las subvenciones o a las que te interesen. A partir de entonces, puedes dejar de ir todos los días a las montañas, que estas comenzarán a llegar cómoda y puntualmente a tu correo.


El blog PCSofia implementa esta posibilidad a través del grupo PCSofia, al que puedes suscribirte si quieres recibir su boletín.

Una variante de esta opción son las llamadas alertas o alarmas: tú te apuntas a las que quieras, y te mandan un correo cuando suceden. Google tiene un bonito servicio de alertas que te permite estar muy al loro, cómodamente, de los temas que te interesen; y muchos sitios web te proporcionan estos servicios.


Pero hay una segunda solución, más modernita, que es todavía mejor: ¿has oído hablar de los feeds, el RSS, el Atom o la sindicación de contenidos?


(Este es el momento perfecto para que los señores de la Wikipedia inserten aquí su publicidad, dirigida a los que hayan respondido que NO a la pregunta anterior.)

Bien, pues la idea es la siguiente:

Los sitios web que proporcionan este servicio, publican bajo estos estándares todas las novedades del sitio. Luego, los señores internautas (o sea, tú) usan unos programas, llamados genéricamente agregadores, que lo que hacen es irse a los sitios que sean del interés de los señores internautas (o sea, de tu interés), leer los feeds y presentárselos a los señores internautas (o sea, a tí) ante sus ojos; todo ello mientras los señores internautas (o sea, tú) mantienen ambas manos entrecruzadas tras la nuca y los pies encima de la mesa si el jefe o el decoro lo permiten.


¿Y cómo se consigue tan maravillosa cosa? ¡Veámoslo con un par de ejemplos!


Bloglines


En este primer ejemplo vamos a sindicar un blog en un agregador web (on-line): esta es la opción ideal para "cibernómadas", pues no necesita tener ningún software instalado (salvo el navegador) y será accesible desde cualquier sitio (desde la propia casa, la casa de un amigo, el trabajo, la universidad, un cibercafé...).


Sigue estos sencillos pasos:



  1. Abre tu navegador y vete a www.bloglines.com.

  2. Vete a 'Subscribe'.

  3. Regístrate o créate una cuenta en 'creating an account' si todavía no la tienes. Es gratis. Pon tu dirección de correo y una clave difícil de olvidar (salmahayek, españamalta121, password...), ya sabes.

  4. La primera vez que usas el servicio, una especie de asistente te pide un 'Blog or Feed URL'. Escribe simplemente 'pcsofia.blogspot.com' y pulsa 'subscribe'. Te mostrará los datos blablabla; vuelve a pulsar 'subscribe' para confirmar.

  5. Completado el proceso, desde la pestaña 'My Feeds' tendrás acceso a todas tus suscripciones, y podrás añadir, borrar, organizar...


¡Y ya está! Tras estos sencillos pasos (o algunos similares si los señores amos de Bloglines han satisfecho sus deseos de alterarlos), cada vez que entres en esta página podrás ver las novedades que ha habido en PCSofía. Si das de alta más sitios de tu interés, cada vez que entres podrás ver las novedades de todos ellos. Cómodo y útil, ¿no?


Thunderbird


En este segundo ejemplo vamos a sindicar el mismo blog en nuestro programa favorito para la gestión del correo electrónico (Thunderbird): esta es la opción ideal si accedes siempre a Internet desde el mismo ordenador y deseas ahorrarte el paso de ir a la página del agregador (pues los contenidos sindicados bajarán a la par que tu correo electrónico).


Sigue estos sencillos pasos:



  1. Mira en el panel 'Carpetas' y selecciona 'News & Blogs'. (Si no lo ves, lee el párrafo siguiente.)

  2. Escoge 'Hilos RSS y blogs'.

  3. En 'Administrar suscripciones', añade la URL del hilo.


Para llegar hasta aquí probablemente habrás tenido un par de dificultades: encontrar 'News & Blogs', y saber cuál es la URL que debes escribir en el último paso.


Para que aparezca 'News & Blogs' (si todavía no lo tienes), debes crear una cuenta nueva y elegir como tipo 'RSS News & Blogs' (no 'Cuenta de correo electrónico', ni 'Cuenta de noticias').


Para saber cual es la URL de un sitio que te interese sindicar, debes buscar en la página algún icono, botón o enlace que ponga algo así como 'RSS', 'Atom', 'Feed' o similar. Pulsándolo te llevará a una página bastante fea, de texto embebido entre unas palabrillas escritas entre angulitos (el XML es así, como también ocurre en el mundo del fútbol). Bien, pues la URL que ahora hay en la barra de direcciones, ESA es la que tienes que copiar como URL del feed.


En el caso de nuestro blog ejemplo, en la página del blog PCSofía, si miras en la parte baja de la sección a la derecha, verás un botón que pone 'atom FEED'. Pulsándolo irás a una página cuya dirección es: http://pcsofia.blogspot.com/atom.xml. Bien, pues esa es la dirección que debes usar para realizar la suscripción.


Si has superado con éxito estas pequeñas dificultades estarás ya en la privilegiada elite de los cybermodernos y, a partir de hoy, no tendrás que acudir más cada X tiempo a este blog para comprobar que los tipos que escriben en él trabajan menos que el sastre de Tarzán y que tus ciberviajes son baldíos; por el contrario, si estos señores se dignan a escribir, te enterarás cómoda y puntualmente a la par que ojeas tus otras suscripciones (a otros sitios que SÍ publican con la frecuencia debida).

26 mayo 2006

Monitorización del estado del disco duro

Existe una utilidad sencilla pero potente que nos permite, bien utilizada, prever un fallo grave del disco duro que nos llevaría a una pérdida total de los datos contenidos.

Esta utilidad hace uso de una tecnología integrada en todos los discos duros modernos, llamada S.M.A.R.T..

La utilidad se llama SmartCtl y puede ser descargada de:

http://smartmontools.sourceforge.net/
http://sourceforge.net/project/showfiles.php?group_id=64297

En realidad se trata de un conjunto de utilidades pero la que nos interesa a nosotros se llama SMARTCtl.exe.

Este programa dispone de muchos parámetros que nos proporcionan multitud de datos que tal vez a alguno le digan algo. En mi opinión creo que los más importantes, o al menos útiles e inteligibles, se pueden extraer con un solo parámetro (-A). Desde una consola, situándonos donde hayamos copiado el ejecutable, escribiríamos lo siguiente:

Smartctl.exe –A /dev/hda

Es importante respetar la ‘A’ mayúscula porque existe otro parámetro en minúscula que proporciona más información de la que nos interesa. Este primer parámetro le indica al programa que sólo nos interesan los atributos que el fabricante del disco ha considerado conveniente controlar. El segundo parámetro le indica al programa a qué disco duro queremos acceder. Antes de describir brevemente la razón de esa nomenclatura es necesario indicar que hay varios tipos de discos duros, clasificados según su tipo de conexión. Existen los discos duros conectados al canal IDE, el mismo que suelen utilizar lectores/grabadores internos de CD-ROM. Existen también los discos duros SCSI; este tipo de canal proporciona una estabilidad en la transmisión superior a la del canal IDE pero también es más caro y es algo menos común. Por último existen los dispositivos S-ATA; este último tipo es más reciente pero ya está muy extendido. Para los discos duros conectados a los canales IDE o S-ATA la nomenclatura para la selección del dispositivo es similar a la del ejemplo /dev/hda. La letra a del final indica que se trata del primer dispositivo del canal. Esa última letra puede ser cualquiera de las del alfabeto inrternacional (abcdefghijklmnopqrstuvwxyz). Para los discos duros de tipo SCSI, la nomenclatura es diferente pero puesto que se trata de algo mucho menos frecuente, no hablaremos de ellos. Es importante resaltar que no es lo mismo un disco duro que una partición. Una partición es una división lógica realizada en el interior de un disco duro. El nombre del dispositivo /dev/hda hace referencia al disco duro físico, sin tener en cuenta que pueda tener o no particiones creadas. En caso de tener más de un disco duro, habrá que ejecutar el comando mencionado sobre cada uno de ellos de manera independiente.

Otro detalle que debe tenerse en cuenta es que cada fabricante considera unos parámetros como críticos para los discos duros que fabrica. Es decir, entre dos fabricantes diferentes, los datos resultantes del comando podrían diferir totalmente. Cada fabricante puede mostrar hasta un máximo de 30 atributos para su disco. En el ejemplo (ver la imagen al pie del texto) se ve que en este caso el fabricante se ha conformado con 15.

Pasamos a describir ahora los parámetros que en mi opinión pueden ser críticos, en general, a pesar de que para el fabricante podrían no serlo aunque los tengan en cuenta.

Comienzo describiendo los campos interesantes de la tabla resultante (ver la imagen al pie del texto):

  • ID#: identificador del atributo. Este identificador suele ser común entre los fabricantes de discos, es decir, si dos fabricantes lo utilizan, lo harán con el mismo significado.
  • Atribute name: nombre del atributo. Proporciona una breve (y casi ininteligible) descripción del atributo, esto es, su significado. Salvo contadas excepciones a un usuario normal no le dicen nada útil.
  • Value, Worst, Thresh(old): estos campos contendrán el valor actual, el peor detectado y el umbral, si el fabricante lo considerado necesario, para cada uno de los atributos. Los valores de los tres campos estarán siempre comprendidos entre 0 y 255 (en realidad 253). En el caso de que el fabricante hay considerado necesario un umbral (Threshold) los valores de Value y Worst deberán estar siempre por encima del umbral. En caso de que el valor de Value estuviese por debajo del valor del umbral, el fabricante avisa de que es MUY RECOMENDABLE cambiar el disco, o al menos hacer una copia de seguridad, porque existe una alta probabilidad de un fallo inminente. Los atributos para los que el fabricante no haya indicado un umbral, se usan para ir monitorizando el deterioro, por edad de sus valores.
  • Type: Los atributos se clasifican en Pre-fail y Old_age. Los primeros son lo que el fabricante considera críticos. Son lo que deben vigilarse más porque pueden avisar antes de que ocurra un fallo grave en el disco. Los segundos, el fabricante los considera importantes pero no críticos. Simplemente van reflejando el deterioro del disco por la edad y el uso.
  • Raw_value: Este campo muestra un valor mucho más inteligible para el humano. En caso más representativo es el de la temperatura (ID# 194). El ejemplo de este artículo es cuando menos curioso pero no es habitual. Un valor binario de 57 (valor entre 0 y 255) no siginifica nada pero si se lee en el campo raw_value se puede ver el valor decimal asociado. En este caso, por casualidad es también 57, medido en grados centígrados.

A continuación paso a indicar los atributos que en mi opinión podría ser interesante monitorizar:

  • ID# 3: Se podría definir como el tiempo que tarda el disco duro, en milisegundos, en ponerse en funcionamiento cuando se enciende el ordenador. En el caso del ejemplo, el valor es considerado como crítico por el fabricante porque le ha asignado un umbral. En caso de que el fabricante no le hubiese asignado un umbral, si se lee el valor del campo Raw_value se podría uno hacer una idea de si hay problemas. Este valor no debe ser ni muy alto ni muy bajo pero es más problemático cuanto más bajo sea ya que cuanto más bajo sea el valor indica que el motor que hace girar los platos está realizando un esfuerzo para el cual no está preparado y podría producirse un fallo mecánico grave. Por lo que he podido comprobar con algunos discos, un valor por encima de 10000 parece ser correcto.
  • ID# 5: Se podría definir como el número de sectores defectuosos que se han localizado en la superficie del disco. Un disco duro siempre se reserva cierta cantidad de espacio para cubrir posibles bajas en sectores del disco. Pero ese espacio es limitado y por tanto si hay más sectores defectuosos que espacio reservado para reemplazarlos, el disco empezará a dar problemas de funcionamiento (errores de lectura y escritura). El valor del campo Raw_value indica el número de sectores defectuosos “corregidos”.
  • ID# 9: Indica el número de horas que lleva el funcionamiento el disco. El número máximo estimado de horas que puede aguantar sin problemas un disco lo proporciona el fabricante. Consultando las hojas de características del disco podría revisarse si nos estamos acercando al límite estimado por el fabricante.
  • ID# 10: Este atributo indica si se ha producido algún fallo durante la puesta en funcionamiento del disco. Si se producen demasiados fallos (ver valor de Raw_value) indica un fallo mecánico que nos podría dejar el disco inutilizable.
  • ID# 194: Este atributo muestra, en Raw_value, la temperatura actual del disco. A pesar de no ser considerado crítico por ningún fabricante, el valor de este atributo debe monitorizarse. Si la temperatura del disco es demasiado alta pueden producirse fallos tanto en la superficie de los platos como en el subsistema mecánico del disco, dejándolo inservible. Una temperatuta demasiado alta puede indicar un defecto en la ventilación del ordenador, podría haberse estropeado alguno de los ventiladores o la renovación de aire no es efectiva, por ejemplo, tener encerrado el ordenador en un armario sin toma de aire.

Los otros parámetros también son importantes pero su significado es algo más difuso y lejos de la intención introductoria de este artículo.

Simplemente quiero recordar que debe verificarse que aquellos parámetros para los que haya un umbral, los valores del campo Value deben estar por encima del valor del umbral (campo Thresh). SI ESTAN POR DEBAJO DEL UMBRAL ES MUY CONVENIENTE HACER UNA COPIA DE LOS DATOS IMPORTANTES DEL DISCO Y PROCEDER A LA SUSTITUCIÓN DEL MISMO.

22 marzo 2006

BUSCANDO LA AGUJA EN EL PCAJAR

¡Te urge! ¡Te urge!... 'Maruja, la Cachonda'... Mmmmmnnnn, síp... Tú sabes que ese término se encuentra en alguna o algunas de las decenas de miles de líneas de alguno o algunos de las decenas de miles de archivos que tienes en tu máquina. Y también sabes que situaciones como esta se repiten y se repetirán casi a diario en tus haceres computeses.

Si estás trabajando en un sistema UNIX o similar, entonces no hay duda: echarás mano del amigo 'grep' y lo encontrarás ipso facto.

Si has trabajado en un sistema UNIX o similar pero ahora te encuentras en un Windows, seguramente añorarás al amigo 'grep' y te instalarás el 'wingrep'.

Si has trabajado en un sistema UNIX o similar pero ahora te encuentras en un Windows y ya estás hasta las narices de instalarte el wingrep (y dos docenas de utilidades similares) allá donde vayas, pasarás de todo y te apañarás con lo que tengas.

Si nunca has salido de Windows, no te comerás la cabeza ni harás nervios y te apañarás con lo que tengas.

Sí, bien, vale, pero... ¿y qué es lo que tenemos?

Pues perfectamente integrada en el fan-tás-ti-co explorador de windows tenemos una fan-tás-ti-ca utilidad de búsqueda de archivos que seguro seguro seguro tú ya conoces: con su cajita de texto para escribir, con sus posibilidades para filtrar por tipos, fechas, contenidos... En fin, un auténtico lujo al alcance de cualquier usuario de windows. Eso sí, tiene alguna pequeñíííííísima peguita, de las que voy a citar dos.

La primera es que esta cosa busca los archivos que cumplan con las condiciones especificadas: los-ar-chi-vos. Así que cuando lo que estás buscando son contenidos, primero tienes que buscar los archivos que los contienen para, después, examinarlos uno a uno en busca de los contenidos. No, este modus operandi no es la quinta esencia de la productividad, precisamente. Definitivamente, no es lo que yo quiero mientras estoy trabajando.

La segunda es que esta cosa busca los archivos que cumplan con las condiciones especificadas: los-bus-ca. Sí, igual crees que estoy de guasa, pero no. Lo que sí tiene guasa es cuando esta cosa los busca... ¡y no los encuentra! Hace poco se me pusieron los ojos como platos al comprobar que no me encontraba unos ficheros con extensión php y unos contenidos que yo sabía que sí existían. Pero no, para él no existían.

¡Vaya marcianada! - me dije.
Oye, ¿a tí también te pasa? - le pregunté a un compi.
Pues sí, oyes, a mí también me pasa - me dijo.
Oye, ¿a tí también te pasa? - le pregunté a un amiguete.
Pues sí, oyes, a mí también me pasa - me dijo.
Pues va a ser que pasa en todos los equispés - dije yo. Pero en 98 esto iba bien - añadí perplejo y apenado.


Así que, sin detenerme en más averiguaciones, pasé a apañarme con lo que tenía, o sea, a abrirme una consola de comandos y escribir:
findstr /i /n /s "maruja" *
/i para que no sea tiquismiquis con las mayúsculas y las minúsculas.
/n para que me diga el número de línea en que está la cadena que ando buscando, que siempre es de agradecer.
/s para que me busque también en las subcarpetas de la carpeta actual.
"maruja" para que busque la cadena "maruja" :)
* para que busque en todos los archivos

findstr es un comando muy apañao. Te recomiendo que le eches un vistazo. Por supuesto, tiene muchas otras aplicaciones (¡imaginación al poder!). Personalmente, creo que pasará bastante tiempo antes de que me vuelva a instalar el wingrep o de que me vuelva a fiar de la búsqueda del explorer, teniendo disponible a este eficaz y versátil amigüito.

20 febrero 2006

GOOGLE: ALGO MÁS QUE UNA CARA BONITA

¿Quién no ha necesitado alguna vez conocer a cuánto estaba el cambio de alguna divisa? ¿Quién no ha amasado una gran fortuna de la noche a la mañana gracias al sudor de su frente y se ha visto obligado a conocer las cotizaciones para realizar sus inversiones con talento? O, ¿quién no ha hecho un viaje al extranjero, fuera de la zona euro? O, ¿quién no ha comprado un libro en amazon y ha querido comparar los precios entre el amazon de los USA, el de UK y el alemán? ¿Quién...?

El primer instinto de casi cualquier googleliano que se encuentre en una tesitura semejante será, sin duda, resolver el problema siguiendo los siguientes sencillos pero efectivos pasos:

  1. Irse a Google.

  2. Buscar un sitio web donde consultar las cotizaciones.

  3. Pillar la calculadora.

  4. Convertir las cantidades.



Plas, plas, plas - aplausos en reconocimiento del esfuerzo realizado.
Ji, ji, ji - veladas risitas del listillo de turno que nos ha visto hacer el pinchaolivas a base de bien durante un buen rato.

Si lo que queríamos era saber a cuánto está la libra, nos podríamos haber ahorrado varios de los pasos anteriores preguntándole directamente a Google:
1 Pound in Euros
A lo que Google responderá algo así como:
1 British pound = 1.46086664 Euros

¿Y si quiero la del dólar? Pues le pregunto:
1 USD in Euros
A lo que Google responderá algo así como:
1 U.S. dollar = 0.839771582 Euros

Por supuesto, si lo que se quiere es convertir alguna cantidad, no hay que hacer el canelo usando luego la calculadora de windows, sino que le preguntaremos directamente a Google:
10.2 GBP in Euros
A lo que Google responderá algo así como:
10.2 British pounds = 14.9008398 Euros

A estas alturas, ya habrás notado que:

  • la cosita está muy bien cuando sabes cómo pedirle lo que quieres obtener (USD, GBP...).

  • la sintaxis es flexible y "humana".

  • Google es yanqui. De ahí el "in", del que no nos libraremos ni en google.es (al menos, a fecha de hoy).

  • el interfaz deja bastante que desear, y la documentación ¡no digamos!


Además, deberás tomar buena nota de la Poncius Pilatus Warranty bajo la cual los Sres. de Google te ofrecen este servicio. No obstante, una vez conocidas las limitaciones, la cosita está genial.

Porrrrque la cosita no acaba aquí, nope. Resulta que Google no es solo el magnífico buscador que todos conocemos, sino también una potente calculadora, que incluye la posibilidad de convertir entre distintas unidades (tb. monetarias) y sistemas, y siempre dispuesta a responder algunas "preguntas sencillas". Por ejemplo, puedes preguntarle la velocidad de la luz (speed of light, o simplemente c), el número de Avogadro (Avogadro's number) o un buen montón de constantes físicas. Puedes preguntarle la masa de los planetas anteponiendo "m_" al nombre del planeta (prueba m_Mars o directamente mass of Mars).

Sí, bien, vale, pero... ¿me ofrece algo la calculadora de Google que no tenga la calculadora de windows?
Respuesta: pozí.

Confieso que no he probado todas las operaciones que se pueden realizar con la calculadora de windows; pero todas las que he probado, pueden realizarse también con la de Google: desde un simple tanto por ciento (13% of 200), pasando por un típico factorial (100!), hasta un coseno hiperbólico (cosh(30)).

Y aun siendo verdad que el interfaz de Google es penoso y que necesitas saber "por ciencia infusa" cómo se escriben las cosas, una vez que hayas cogido práctica en su manejo será probablemente más ágil. Incluso podrás contar con algunos atajos para operaciones que con la de windows hay que hacer "a mano": prueba, por ejemplo, a escribir 100 choose 2 para hallar las combinaciones de 100 elementos tomados de dos en dos.

Por otra parte, en cuanto a conversiones una de ellas está a años-luz de la otra (adivina cual). Con la de windows puedes convertir entre cuatro sistemas numéricos: hexadecimal, decimal, octal y binario. Punto. Con la de Google puedes convertir entre estos cuatro (13 in binary), y hasta ¡a (o de) números romanos! ¿Cómo se escribe el año en el que estamos en números romanos? (2006 in roman)
Además puedes realizar conversiones entre unidades monetarias, como decíamos al principio, entre unidades de temperatura, entre unidades angulares (30 degrees in radians) y, en definitiva, realizar las más peregrinas conversiones (1 acre in sq km).

Y, por último, Google también supera la que personalmente considero que es una de las más patéticas de las carencias de la calculadora de windows: los números complejos.
Si en Google escribes:
(2 + i)*3 + 1
Obtendras un correctísimo:
((2 + i) * 3) + 1 = 7 + 3 i
Y como para Google la exponenciación compleja no tiene misterios, a los googlelianos de hoy en día ya no les costará tanto esfuerzo como les costaba a los matemáticos de otros tiempos comprobar la famosa ecuación de Euler: e**(i*pi) + 1